Completamente imparcial, ¿quién ganará la guerra ruso-ucraniana?

No existe la imparcialidad. Puede existir la objetividad, pero siempre presupone un punto de vista independientemente de cuán científica sea la afirmación a realizarse.

Ucrania tenía la posibilidad de una contraofensiva en Jersón, pero los problemas operativos y los avances de las Repúblicas Populares en Donbass junto con un aparente reagrupamiento de artillería rusa en la oblast' de Járkov forzaron a Ucrania a cambiar sus prioridades, ya que existe hasta ahora el riesgo de colapso de la línea defensiva en el Donbass. Puede ser que intenten en otro momento una contraofensiva en el sur, pero cada vez se vuelve más dudoso y el propio mando ucraniano cree que se perdió la oportunidad. Esto es en lo inmediato.

En lo estratégico, hablar de vencedores claros y nítidos en este conflicto es dudoso. Es muy posible que el Donbass se separe definitivamente de Ucrania, que Crimea siga siendo rusa y que se establezca un corredor desde el Donbass hasta el sur que de oxígeno a Crimea. Para Rusia, esto sería una victoria, aunque con un costo alto en términos de tiempo y materiales (y en menor medida de bajas). Para Ucrania sería un sapo difícil de digerir y hay peligro de estabilidad posterior para el país en lo que respecta a las relaciones entre la sociedad civil ucraniana y los partidos liberales y los nacionalistas de extrema derecha y las fuerzas armadas, sumando a regiones rusófonas del sur que podrían quedar del lado ucraniano. Esto es si se declarara un cese al fuego con estas condiciones.

La otra opción es que Ucrania siga apostando a una guerra de desgaste con Rusia, algo que es muy difícil de llevar adelante contra un país que es tres veces la población de Ucrania y que todavía no realizó una movilización parcial siquiera, mientras que Ucrania va por la quinta movilización general. Tampoco para Rusia es fácil llamar a una movilización parcial, de todos modos. Y acá la consecuencia puede ser, salvo que ocurriese un milagro, una Ucrania sin salida al mar, con Odessa y Nikolayev perteneciendo a Rusia o estableciendo repúblicas propias y Járkov también bajo posesión de Rusia o de las Repúblicas Populares. Esta Ucrania sería inestable e inviable, perdiendo dos de las 3 ciudades más grandes y productivas que tiene y su salida al mar aparte del Donbass. La otra consecuencia, en caso de que aún así no haya cese al fuego, la desaparición de Ucrania como estado independiente.

Por eso es que la salida tiene que ser diplomática y Ucrania, para preservar lo más que pueda su integridad territorial, tiene que reconocer a Crimea como rusa y a Donetsk y Luhansk como estados separados de Ucrania e ilegalizar a todos los banderistas, nazis y fascistas dentro de ella, así como asegurar que será militarmente neutral. Algo que también es duro de roer para la sociedad civil ucraniana, igualmente.