A nivel social, principalmente era una persona aburrida.
Sus monólogos de varias horas sobre los mismos temas, noche tras noche, no hicieron más que aburrir hasta la muerte a sus invitados.
Sin embargo, también era capaz de ser educado y encantador, y al contrario que la mayoría de dictadores como Stalin o Mao, no hizo desaparecer a sus subordinados.
Fue amable con sus secretarias, y siempre recordaba la fecha de sus cumpleaños.
Le gustaban mucho los animales, especialmente los perros. Con la bendición de Hitler, Göring y los nazis prohibieron la vivisección.
Todo suena como a un hombre aburrido y con un sentido anticuado del encanto, pero sin embargo hay que recordar el contexto de los 50 millones de muertos, el genocidio, y la ruina material, espiritual y moral de Alemania.
Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta
Compartir