¿Es cierto que los pollos contienen hormonas que podrían alterar la sexualidad de quien las consume? Si lo es, ¿cuál es su objetivo? ¿Es común esta...

HOLA =+= Para dilucidar el misterio de si los pollos contienen hormonas femeninas, del Crecimiento u otras que podrían alterar la sexualidad de los golosos del asado de fin de semana que la consumen, expondré algunos razonamientos simples.

Estas hormonas inyectadas a la carne de pollo serían las responsables de la aparición de la pubertad precoz en niñas, del aumento del riesgo de cáncer de mama y de próstata temprana en los varones, además de la presencia de desarrollos femeninos en varones jóvenes e imberbes.

Es clásica y muy popular la creencia que existen antibióticos y sobre todo hormonas en la carne de pollo. Se dice y comenta que es posible que se esté inyectando con hormonas femeninas a los pollos para acelerar su crecimiento. Estas noticias que “vuelan, ligeras como una pluma” tiene un peso a la hora de consumir pollo. Ha veces la desinformación cae en los absurdos, que lleva a errores y preocupaciones. Intentemos probar la inocencia de los Pollos, yo hare de abogado de la defensa.

Tenemos que acabar con el “mito” de la hormona en la carne de pollo. De la misma forma que acabamos con el “mito” del colesterol en el huevo y hoy tenemos el convencimiento de lo insano del azucar, de todos los tipos y colores.

Jairo Arenazio, Director General de Cobb-Vantress, Brasil dice: “Es de conocimiento científico básico, el que se estudia en los últimos años de colegio, que cualquier tipo de hormona aplicada a un organismo animal necesita un tiempo de a lo menos 60-90 días. En el caso de los pollos estos son sacrificados con 40 a 44 días los machos y 45 a 50 días las hembras. Si se le suministraran “hormonas” a estas aves, sería un desperdicio, pues no cumplirían ningún servicio, solo sería un gasto inútil.“

Las hormonas son una molécula de proteína. Si se las ingiere con el alimento, se liberan las pequeñas moléculas en el aparato digestivo del pollo, por la acción de las enzimas digestivas que intervienen en su proceso normal de digestión. Estas moléculas de hormona perderían su característica, por degradación física y con ello se perdería toda acción hormonal. No es posible la administración oral de hormonas a los pollos.

La única manera de administrar algún tipo de hormona a las aves, tendría que ser administrada por vía subcutánea, que es como se administran las hormonas en cualquier tipo de animal, incluidos los humanos. Las aplicaciones de hormonas como tratamiento actúan por administración de pequeñas y sucesivas dosis en el tiempo.

Resultaría difícil hacerlo en la Industria Avícola, dado el tiempo de vida del pollo, entre 40 a 50 días. Administrar a un lote de entre 50.000 a 150.000, una cantidad de inyecciones de hormonas resulta imposible, cuando se trabaja con poblaciones tan grandes. De esta manera resultaría poco práctica y en ningún caso operativa. Además, No existe ningún producto comercial disponible en el mercado mundial con función hormonal para uso en avicultura.

El alto desempeño productivo de los pollos en la industria Avícola se logra con mejoras en conversión alimenticia, debido a las selecciones genéticas que constantemente están realizando los científicos a cargo de los estudios de genética y de pedigríes, que por lo común se hacen en Estados Unidos e Inglaterra.

Así se han logrado seleccionar las aves con mayor capacidad en la ganancia de peso y de mejor conversión alimenticia, logrando una superación media de 35 y hasta 50 gramos por año más en las aves seleccionadas, con la misma cantidad de alimento consumido.

Para hacerse una idea de los progresos, 1959 se procesaba el pollo con 90 días de edad y con un rendimiento medio de 1,5 Kg. En el Hoy, 2020, un pollo rinde los mismos 1,5 Kg a los 30 días de edad. A la luz de estos datos, seria vano seguir hablando de “hormona” en los pollos. Serian estas explicaciones técnicas, suponemos, en los principios de la ciencia. Debemos entonces seguir consumiendo la carne de pollo con alguna preocupación en cuanto a nuestra salud?

A la luz de estas explicaciones, podemos consumirlo con seguridad, pensando que las propiedades de su sabor y la textura de la carne de pollo, misma que tiene una alta calidad digestiva más un alto nivel de proteína con un bajo contenido graso. La carne de pollo es la segunda proteína de mayor consumo global, perdiendo ante la carne porcina, debido al altísimo consumo de esa variedad en el este europeo y China, principalmente. Se espera que en 2025 al 2030, por las razones de su calidad y fácil producción, sea la carne más consumida. Principalmente para los niños, la carne de pollo contiene en peso, un 20% de proteína, 9% de grasas necesarias, también múltiples vitaminas Aminoácidos esenciales y otros fundamentales, además de minerales. Considerando que también es muy digestiva, entonces estamos ante un alimento nutriente y saludable desde la infancia primaria hasta la última edad adulta.

El pollo es un animal muy joven que presenta, durante todo su período de crianza, una extraordinaria capacidad de crecimiento. Debido a la edad en la que se faenan los pollos es fisiológicamente imposible que tengan respuesta a la aplicación de hormonas.

CONCLUSIÓN 1: EL POLLO NO TIENE HORMONAS, SI ALGO DE ANTIBIÓTICOS

MACHO VACUNO BIEN HORMONEADO

En cuanto al ganado vacuno, en cualquier caso debes saber que no existe carne 100% libres de hormonas, ya que el propio ganado produce hormonas y estas aparecen en la carne en una pequeña cantidad, sin importar la manera en la que se haya criado el animal. Estimular la velocidad de crecimiento de los animales e incrementar la producción de leche en las vacas han sido dos de los principales objetivos que se persiguen con el uso de hormonas. El Comité Científico de la UE realizó, entre 1999 y 2010, varias advertencias sobre la peligrosidad de las hormonas, algo que enfrentó a la UE con EEUU, donde el uso de estas sustancias para engorde de ganado sí está permitido.

Ahora, los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la EFSA confirman en un total de 19 estudios: que el uso de hormonas para estimular el crecimiento del ganado vacuno «supone un riesgo potencial para la salud de los consumidores».

Lo publicado a finales de 2016 en la revista Archives of Internal Medicine, asocia el consumo elevado de carne roja con un mayor riesgo de cáncer de mama. Y el motivo se atribuye a la presencia de hormonas o compuestos parecidos con influencia en los tumores. Otra cosa es con la carne vacuna y quizás con todas las carnes, pensemos en que son a lo menos 8 meses de crianza o más. Suministrar hormonas de crecimiento o antibióticos al ganado es, desde hace años, un foco de polémica. No se discute el uso con fines terapéuticos, lo que sí se objeta es cuando se usan como promotores del crecimiento, ya que algunos permiten reducir la cantidad de alimento y favorecen el crecimiento. Se ha demostrado que se pueden acumular pequeñas cantidades de residuos en el tejido adiposo, los riñones y el hígado de los animales. ¿Tiene esto consecuencias en la salud humana? Además asociarse con la aparición de especies de bacterias resistentes a los antibióticos, también podría relacionar con algunas enfermedades humanas.

CONCLUSIÓN 2: LA CARNE DE VACUNO SI TIENE HORMONAS y ANTIBIOTICOS

Muchas gracias por la paciencia de leerme

Hormonas de sexo en carne y productos lácteos

La carne tratada con hormonas puede ser cancerígena

Conocer la Agricultura y la Ganadería: DE CARNE, AGUA Y HORMONAS.

Hormonas en los pollos: ¿mito o realidad?.