¿La vida sin amigos tiene sentido?

Este es Isaac Newton.

Era... un imbécil.

Y bastante solitario.

No tenía esposa, ni novias, tenía varias docenas de enemigos y una vida social inexistente.

Sólo tuvo un amigo en toda su vida.

En la universidad, encontró a un tipo llamado John Wickins.

Su amistad surgió cuando ambos se encontraron mientras daban un paseo. Resultó que ambos estaban hartos de sus compañeros de piso bocazas, así que decidieron irse a vivir juntos.

A lo largo de los años, estudiaron juntos y, a pesar de las rarezas de Isaac, Wickins le aguantó. Se convirtió en una figura cariñosa, asegurándose siempre de que Newton comiera y durmiera bien.

Sus discusiones giraban en gran medida en torno al mundo académico, un interés común. Y Wickins se encontró ayudando a Newton con sus locos experimentos de vez en cuando.

Pero no iba a durar.

Se especula que Newton y Wickins tuvieron una gran pelea años después, y no es una sospecha infundada.

Newton era frío, insensible, grosero y, en general, no tenía mucho tiempo para la gente hasta que la necesitaba.

Después de que Wickins se fuera, no volvió a hablar de Newton. Es un poco extraño, ya que a la mayoría de la gente le hubiera gustado decir que había conocido a un tipo famoso/influyente.

Pero no hay nada. Ni siquiera mencionó que conocía a Newton a su propio hijo.

Tras su marcha, Newton se dio cuenta de todo el trabajo que Wickins había hecho desinteresadamente por su laboratorio.

Sin embargo, lo único que hizo fue buscar un nuevo asistente.

Y ese fue el fin de la amistad.

La única que tuvo.

Algunas personas no están hechas para tener amigos.

No soportan a los demás y los demás no los soportan a ellos.

Deberían encerrarse en sus habitaciones y ser útiles.

Es lo mejor para todos.

Newton no tuvo precisamente una vida fácil o divertida. Estuvo plagada de dificultades, tragedias, pérdidas y pocas alegrías.

Pero acabó siendo famoso.

Y, mientras sigue el eterno debate entre disfrutar de la vida en el momento presente o trabajar para tener un impacto eterno en la Tierra, debemos pensar por nosotros mismos.

¿Qué vida queremos?

No necesitas amigos.

No son esenciales como el aire o el agua. Pero tienen beneficios e inconvenientes, como la mayoría de las cosas.

Tú eliges la vida que quieres llevar.

Yo he elegido la mía.

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