¿Cómo fueron vistos los criminales de guerra nazis por sus esposas e hijos después de la Segunda Guerra Mundial?

1: Gudrun Himmler era la hija del Reichsfuhrer de las SS, Heinrich Himmler.

Era uno de los hombres más poderosos de la Alemania nazi. A pesar de ser responsable de millones de muertes, su hija siempre dijo que su padre había sido incomprendido e intentó justificar sus crímenes.

Himmler siempre organizó vuelos para que su hija y su mujer fueran a visitarlo cuando se encontraba haciendo tareas importantes para el Reich. Se refería a ella como su “muñeca” y se la llevaba a todos los sitios con él para poder pasar tiempo juntos. En 1945 fue capturado y se suicidó, pero su hija siempre insistió en que alguien le había asesinado.

Gudrun siempre mantuvo una imagen positiva de su padre, a pesar de cometer tantos crímenes contra la humanidad.

2: Edda Göring era la hija del Reichmarschall Hermann Göring, Comandante Jefe de la Luftwaffe (la fuerza aérea de la Alemania nazi).

A pesar de su indiferencia por la vida de otros, fue un buen padre para ella. Incluso afirmó que Göring no fue responsable de la muerte de tantos judíos, sino que simplemente estaba cegado por su lealtad al Fuhrer por su importancia a nivel militar.

Göring fue uno de los fundadores de la Gestapo (la policía secreta), la misma que arrestaba a los judíos. Edda nunca odió a su padre, de hecho, lo visitó continuamente cuando estaba encarcelado durante los juicios de Nuremberg.

3: Klaus, Dieter, Host y Ricardo Eichmann eran los hijos del Obersturmbannfuhrer (Teniente Coronel) Adolf Eichmann, que estaba a cargo de la deportación en tren de los detenidos a los campos de la muerte.

Sus hijos siempre se mostraron leales con él e intentaron justificar sus acciones diciendo que su padre “obedecía órdenes”, al igual que su padre declaró durante su juicio. Ricardo fue el único hijo que dijo que la ejecución de su padre estaba justificada y merecida. Cuando fue ejecutado, sus otros tres hijos se enojaron tanto que empezaron a atacar a judíos.

4: Wolf Hess era el hijo de Rudolf Hess, el Reichsminister que ayudó con los planes de guerra, participó en múltiples crímenes y fue consciente de la existencia del holocausto.

Como los otros criminales nazis, Wolf dijo que su padre tan solo seguía órdenes. Intentó sacar a su padre de la cárcel, pero no lo consiguió.

5: Ingebirgitt Hoss era una de los cinco hijos de Rudolf Hoss, Obersturmbannfuhrer y comandante del campo de concentración de Auschwitz.

Sus hijos aseguran que nunca supieron lo que ocurría en “el otro lado de la valla”, que Hoss fue un gran padre y persona, y que siempre les decía que no debían hacer daño a nadie.

Tras la guerra, cuando descubrieron la verdad, lo justificaron al decir que “seguía órdenes, tenía que obedecerlas o habrían asesinado a su familia”.