¿Cómo reunió Steve Jobs coraje para pedirle ayuda a Bill Gates? Él lo apuñaló por la espalda al robar la tecnología de la Macintosh para crear...

Porque necesitaba un salvavidas. Este es el producto que salvó a una compañía entera.

Cuando Steve Jobs recuperó el control de Apple, necesitó que Microsoft produjera una versión actualizada del MS Office para Macintosh. La cuota de mercado de Apple había estado disminuyendo durante años, y todavía estaba atascado en la moribunda base de código del clásico MacOS. Con Jobs llegó el muy superior sistema operativo NeXT, pero iba a tomar su tiempo antes de que el software NeXT pudiera adaptarse a Mac y funcionar bien allí. Mientras tanto, Jobs y Apple tuvieron que conformarse con lo que tenían.

Mac OS 8 y 9 fueron "lo suficientemente buenos" como para ayudar a Apple, hasta que OS X estuviera listo para la época de máxima audiencia, pero los clientes más importantes de Apple necesitaban una versión de Office con paridad de funciones comparables con la de Windows. La única manera de que esto sucediera sería si Microsoft hiciera una para ellos, así que Jobs le pidió a Gates que lo hiciera. De hecho, le pidió a Microsoft que hiciera una serie de productos de software completa, incluyendo una versión del Internet Explorer para Mac. Gates estaba acostumbrado a trabajar con Apple igual. En un momento dado, Apple había discutido sobre la posibilidad de licenciar una versión de Windows NT para usar como un nuevo MacOS antes de que se hubieran decidido por NeXT.

Jobs, más de una década antes, estaba enojado con Gates por usar la tecnología de Apple (que Apple había tomado de Xerox) para crear Windows. Pero esto fue en realidad culpa de Jobs. Le había licenciado la tecnología a Microsoft con términos excesivamente liberales que permitían la implementación de los elementos de interfaz de usuario de Apple en Windows. Los llevó a juicio y perdió. Honestamente, Jobs tendría que saber que fue error de él, y fue un error tan costoso que tendria que vivir con él por el resto de la historia. Si el zapato hubiera estado en el otro pie, habría hecho lo mismo. (Y lo hizo... ¡a Xerox!)

Todo esto fue agua pasada en 1997. Jobs necesitaba el software de Microsoft para mantener a Apple con vida. Gates sabía que ayudar a Apple desarrollando estos productos de software e invirtiendo en Apple (ahora bajo un buen liderazgo una vez más) era un sólido movimiento de negocios por varios aspectos. No sólo era probable que Apple reviviera bajo Jobs, sino que el regreso de Apple haría más fácil para Gates defender a Microsoft de las acusaciones de ser "un monopolio".

Sólo conseguir que Microsoft se comprometiera con el desarrollo de software era todo lo que Jobs necesitaba. Tan pronto como Jobs pudo anunciar el acuerdo, la confianza de los clientes en el futuro a largo plazo de Apple se disparó increiblemente. El 1998 vio la llegada de Office 98 y la nueva legendaria línea del iMac multicolor. Apple había comprado el tiempo necesario para entregar Mac OS X y llevar la plataforma a su siguiente era.

Durante los últimos años, Apple ha tenido una capitalización bursátil aún mayor que la de Microsoft. El acuerdo de Jobs con Gates fue la mejor decisión de negocios de su vida entera.