¿Cómo se explica que artefactos antiguos como el martillo de Londres o bujías se encuentren dentro de rocas que tienen millones de años?

Para los que no lo sepan, el "Martillo de Londres" es un martillo de albañil del siglo XIX incrustado en una concreción ferrosa, originalmente junto con al menos una concha de molusco de agua dulce no fosilizada.

Fue encontrado por Max Edmond Hahn y su esposa Emma Zadie Hahnas como un material pétreo con madera astillada que sobresalía de él, ubicado en una saliente debajo de una pequeña cascada al borde de un arroyo en su propiedad en London, Texas, a finales de la década de 1930 o principios de la de 1940 (los relatos son inconsistentes).

Eso habría sido todo, si el artefacto no hubiera llamado la atención de un notorio empresario del Creacionismo de la Tierra joven llamado Carl Baugh, que lo compró para su "Museo de Evidencias de la Creación" en 1984.

Irónicamente, sin ninguna prueba de apoyo, Baugh proclamó que el artefacto había sido encontrado incrustado en rocas del Cretáceo y escribió en su sitio web:

"Si el artefacto es realmente del Cretácico, ¿dónde deja esto a la teoría evolutiva, ya que se supone que el hombre no evolucionó hasta pasados unos 100 millones de años? Si el artefacto es relativamente reciente, eso significa que la formación cretácica Hensell Sand de la que procede es relativamente joven... De nuevo, ¿dónde deja esto a la teoría evolutiva con sus fechas tradicionales para las formaciones cretácicas?"

Baugh es (como podrán deducir de los comentarios de los apologistas creacionistas que sin duda llenarán los comentarios más abajo) visto con desprecio, incluso por otros creacionistas de la Tierra joven, pero ya sea intencionalmente engañoso o nacido de una arrogante estupidez, tales afirmaciones conducen a preguntas como ésta:

¿Cómo se explican artefactos antiguos como el martillo de Londres y las bujías dentro de rocas de un millón de años?

Fácilmente.

Es posible que Baugh haya leído que en Londres, Texas subyace la arenisca Hensel, la haya buscado en un libro de la biblioteca y haya concluido que "según la ciencia" el martillo debe ser tan antiguo como los dinosaurios, pero si lo hizo, fue un idiota o un mentiroso o ambas cosas.

La formación Hensel forma parte de un vasto sistema de estratos de caliza, arenisca y dolomía que se formó al entremezclarse sedimentos marinos y terrestres a lo largo de los márgenes del vasto mar interior que antaño se extendía por el continente. El martillo no se encontró ni se fabricó en ninguno de estos estratos, sino en la superficie, por concreción de partículas de escombros erosionados en una concreción de óxido de hierro.

Las calizas y las dolomías son fácilmente solubles en el agua, y se disuelven y reforman continuamente cuando el agua atraviesa o pasa por encima de las rocas químicamente adecuadas; así es como se forman las cuevas y todas sus maravillas.

Las concreciones ferrosas son un ejemplo de este tipo de redeposición que puede acelerarse en gran medida por la presencia de hierro. Cuando hay suficiente hierro y cal disueltos en el agua y la química del agua es la adecuada, ambos pueden precipitar directamente y formar nódulos de hormigón.

Cuando se deja caer un trozo de hierro en el agua o en la tierra húmeda que contiene mucha cal disuelta, se reproducen artificialmente estas condiciones. Pequeñas cantidades de hierro se desprenden del objeto, reaccionan con el carbonato cálcico y forman un cemento natural que sepulta los objetos originales junto con los restos cercanos.

El Martillo de Londres es un ejemplo espectacular, pero no es ningún misterio, y está más cerca de los 100 años que del millón.

Si efectivamente tuviera millones de años, el hierro se habría disuelto completamente y el mango de madera estaría ausente o petrificado. Aquí hay una concreción similar alrededor de un clavo cuadrado encontrado en un naufragio:

Los naufragios a menudo se encuentran sólo por las concreciones de clavos, que pueden permanecer mucho tiempo después de que los maderos se hayan descompuesto hasta desaparecer.

Baugh debió saber esto, y como cualquier persona racional sabría que debe consultar a un geólogo real y calificado -uno de los cuales es muy fácil de encontrar para una consulta rápida en una universidad local- antes de hacer afirmaciones sin fundamento sobre el mundo en público y vender boletos....ah, pero ahí está el problema.

A los creacionistas de la Tierra Joven como Baugh también les gusta sacar a relucir ejemplos similares:

Se trata claramente de una bujía Champion de la primera época, y al desprender un poco del material hormigonado, pudieron leer fácilmente el nombre y el lugar de fabricación en el cuello de cerámica.

Uno podría ser perdonado por sacudir la cabeza ante tal hallazgo, sin embargo, estas afirmaciones pretenden invalidar la "ciencia" porque la bujía es claramente reciente, pero "la ciencia dice que las rocas tienen millones de años". Excepto que la ciencia no dice tal cosa, y cualquiera que se tome la molestia de publicar tal afirmación -completada con imágenes- en Internet sin molestarse en buscar lo que la ciencia dice realmente sobre las rocas en general o las concreciones en particular, es un mentiroso.

Cualquiera que haga tal afirmación puede informarse fácilmente sobre la concreción ferrosa y sobre cómo la ciencia puede diferenciar entre una concreción moderna y las nueve capas geológicas principales que componen los acuíferos del este y el centro de Texas. Como siempre ocurre con estas tonterías, pueden consultar a los expertos y aprender sobre la creación real, en lugar de limitarse a inventar una respuesta que les convenga.

Pero la verdad no venderá libros y conferencias a personas que quieren creer desesperadamente en una fantasía religiosa que no se ajusta a lo que la Creación real tiene para decirnos.