Si acampamos al costado de las carreteras, ¿podemos ser atacados por animales salvajes mientras dormimos?

Tengo 15 años de experiencia en viajes sobre el tema, en Kenia con elefantes alrededor de mi tienda, una leona temprano en la mañana cuando es hora de orinar afuera, ¡y otros animales ciertamente! Coyotes en los Estados Unidos, escorpiones cazando alrededor de mi saco de dormir instalado al pie de un tassili en el Sahara durante la noche.

Como no es cine, no hacía muchas fotos, ¡el asombro era la forma más común de reaccionar!

En Botswana, India, Australia, Perú, Chile, Jordania. y yo paso !

¡Los animales con más probabilidades de atacarme se encontraban con mayor frecuencia incluso debajo de la lona de mi tienda! ¡Dormir tibio! reptiles y arácnidos siendo los más frecuentes...

Para dar una idea de las condiciones, unas fotos con trípode.

Perdón por la calidad de los escaneos de diapositivas, ¡no fue anteayer! Fotos revueltas, ¡lo que encontré para esta noche!

Botswana, en el desierto de Kalahari, montando la tienda.

No fui atacado, pero asusta, ¡sí!

Ilustración:

¡Como arma, había pensado en el martillo de mi geólogo, si era necesario! (¡Ciertamente no es una solución, pero tuve que convencerme de que era una por si acaso!).

Y durante el día ...

De hecho, por la noche en el vivac, como durante el día, el peligro está en todas partes.

Australia: ¡un eslizón de lengua azul enojado!

Una serpiente de cascabel temprano en la mañana (Nuevo México)

¡Y un escorpión saliendo de debajo de la tienda!

Una noche en el monte Nebo frente al Mar Muerto en Jordania ...

Y por la mañana, al plegar la carpa, un solífugo, "araña con camellos".

En Kenia puede pasar cualquier cosa: búfalos, antílopes, ¡o incluso leones! ...

¡Solo un buitre que probablemente me lleve a desayunar en el futuro!

vecinos curiosos que me dan una pequeña llamada de cortesía! Los seres humanos también me han visto a veces como una curiosidad, ¡que después de todo es normal! Todavía es una sorpresa que no esperamos. ¡De repente, me invitaron a su campamento! La mayoría de la gente fue agradable en mis viajes.

Una visita matutina inesperada: ¡un dik-dik! Y cuántas otras especies se esconden en los matorrales ... ¡Preferiría no saberlo!

¡Y en la pista, no se trata de adelantar al de delante!

También en la pista, podemos hacer encuentros inolvidables ...

¡Eh si! ¡Los elefantes siempre tienen prioridad!

(¡Lo siento, no he "reelaborado" mis diapositivas!): ¡Brut de brut!

¡Todavía en Kenia, monos que aman los panqueques de St Michel!

¡E incluso sin vergüenza!

Desierto peru

Incluso en estos lugares desiertos, uno puede encontrarse con visitantes en tiendas de campaña ...

Desierto de Atacama en Chile con un escorpión debajo de la carpa (muy común como animal cuando la carpa está doblada).

Desierto de Sonora, entre serpientes, bip-bip y coyotes! Coyotes al atardecer, bip-bip durante el día, serpientes por la mañana cuando todavía están un poco adormecidos ...

Por ilustracion:

No mejor en el trópico: aquí en Guatemala en un campo de caña de azúcar, despertado por ruidos extraños:

Mientras buscaba un lugar para instalar mi hamaca en el sur de México, apareció una boa, pero rápidamente se arrastró entre la vegetación ...

Etc.

Listo. Todo eso para responder a tu pregunta: después de 15 años de viajar por los desiertos e incluso por la selva tropical, nunca me ha atacado un animal. Desencadenaba miedo, curiosidad, ¡pero era mutuo!

Los elefantes pueden ser peligrosos, los guardias de Amboseli en Kenia me dijeron que si tuviera la desgracia de tener un plátano en mi tienda, ¡ellos (¡los elefantes!) ¡No habrían dudado en recuperarlo!

De hecho, una vez fui atacado por hormigas rojas en México, en medio de la noche: entraron a mi carpa por un agujero que habían hecho en la lona, ​​y debieron pensar que yo haría un platillo apetitoso porque literalmente me tapaban. cuerpo: cuando me desperté presa del pánico, creo que la carpa estaba en llamas porque yo estaba muy ardiendo; Solo tuve grandes dificultades para deshacerme de ellos, se me pegaban al cabello y me mordían más fuerte: 3 días después, mi cuerpo estaba cubierto de dolorosas ampollas con la sal del sudor.

¡El cadáver de uno de los protagonistas de esta dolorosa aventura!

Hace tiempo que se ha convertido en una fobia a las hormigas.

Vivac en Baja California ...

Buitres cátaros