¿Por qué crees que te aceptaron en el MIT?

Solicité el ingreso en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en 1999 y pronto me aceptaron. No tenía notas excepcionales (nota media de 3,6 sobre 5) ni una puntuación excepcional en las pruebas de acceso a la universidad (1420 sobre 1600). Mis actividades extracurriculares, como el coro o el club de ajedrez (era un poco empollón), tampoco eran espectaculares, excepto por el hecho de haber aprendido electrónica con un kit viejo que perteneció a mi difunto padre, que murió cuando yo era muy pequeño.

Además de todo lo habitual del proceso de selección como expedientes, entrevistas y redacciones, en la solicitud había una página en blanco para que el solicitante pusiera lo que quisiera. Podías escribir un poema, hacer un boceto, pegar una foto, etc.

Fui a la tienda de electrónica RadioShack y compré un chip de grabación, un pequeño pulsador rojo, un pequeño altavoz, un compartimento para pilas y una placa de circuito impreso. Puse la placa en la parte trasera del papel y el pulsador, el altavoz, las pilas y el chip en la parte delantera. Lo soldé todo y escribí “aprieta el botón” con una flecha apuntando al pulsador rojo.

Se parecía a esto pero con un papel entre la placa verde y la parte marrón trasera. (El aparato que fabriqué es similar, pero esta imagen la tomé prestada de aquí: 10s LIGHT SENSOR RECORD device voice module music box sound chip automatic talk | eBay).

Cuando apretabas el botón, el aparato reproducía una grabación que decía “Tu misión, si la aceptas, es admitirme en el MIT. Este mensaje no se autodestruirá. Escucha esto todas las veces que necesites para admitirme en el MIT”.

Unos años más tarde me pasé por el despacho de admisiones a preguntar por mi gadget. Me dijeron que se acordaban de mi solicitud, que la grabación ya había dejado de funcionar pero que aún lo conservaban todo en el archivo.