La respuesta corta es: cuando Europa Occidental comenzó la senda de desarrollo capitalista, la parte oriental del continente se vio atrapada en el sistema en la periferia, se transformó en exportadora de materias primas a occidente e importadora de bienes terminados. El resultado final fue un círculo vicioso que fortaleció los elementos occidentales que promovían capitalismo y los elementos orientales que lo impedían.
La respuesta larga es terriblemente complicada:
Antes de responderla tendremos que responder primero:
“¿Por qué la Revolución Industrial tuvo lugar en Europa Occidental e Inglaterra en particular”
Desgraciadamente no hay respuesta cierta y economistas, sociólogos e historiadores han escrito libros suficientes en la materia para llenar unas cuantas bibliotecas.
Señalo esto porque esta pregunta hace parecer como si el curso de desarrollo de Europa Occidental fuese la norma y que el lento desarrollo en Europa del Este es una anomalía. Pero es importante recalcar que un lento desarrollo económico fue la norma durante la mayoría de la historia. Europa Oriental no fue una excepción, seguía el camino trillado de crecimiento cíclico de población seguido de encogimiento y crecimiento otra vez. Inglaterra rompió este ciclo y de paso transformó el resto del mundo en el proceso.
El tema se complica por el hecho de que no hay un sólo marco que tenga en cuenta todas la variaciones entre distintos países y regiones y prediga cómo una sociedad en particular va a acabar. Uno podría lógicamente preguntar, ¿por qué Suiza es más próspera que Albania? Fueron regiones pobres montañosas por mucho tiempo, con pocos recursos naturales, con baja densidad de población, habitadas por gentes fuertemente independiantes y su principal exportación eran mercenarios a los distintos estados guerreantes de Europa. Pero hoy en día caen en extremos opuestos en el espectro de desarrollo en Europa, a pesar de salir de posiciones que, a primera vista, parecen muy similares.
Podríamos explicar la diferencia entre ambos países mirando a otros factores pero haciendo esto perderíamos la idea de un marco con el que comparar en perspectiva las mitades oriental y occidental.
Pero factores locales específicos también tienen un uso limitado. Está también el problema de que a pesar de la diversidad de Europa Oriental en cuanto a dinámicas y sistemas socio-políticos locales, el resultado es más o menos el mismo. Para ilustrar a qué me refiero, en el siglo XIX en Europa Oriental uno podía encontrar:
No obstante, a pesar de estas grandes diferencias en la composición y organización de los estados, los resultados son muy, muy parecidos e todos estos países: un desarrollo económico muy lento, mucho más lento que en la mitad occidental del continente.
Una última salvedad, si bien las distintas guerras entre los imperios Otomano, Ausburgo y Ruso ciertamente causaron estragos, no fueron la razón de la falta de desarrollo. Algunas guerras pueden ser ciertamente destructivas pero Alemania es la prueba viviente de que puedes ser completamente devastado durante la Guerra de los Treinta Años y aún así elevarte como la potencia industrial de Europa.
Hay una cierta comodidad en la conciencia colectiva de muchos europeos del este en considerarse como los defensores de Europa frente a la amenaza oriental. Es gracias a estos valientes guerreros que sacrificaron tanto su vida como la prosperidad de sus descendientes que el ingrato occidente podía beber té tranquilamente y construir esas sofisticadas catedrales. Pero si bien esto puede hacer sentirse bien a la gente, es erróneo. Si acaso, Charles Tilly en “The Formation of the Nation State in Western Europe” presenta el argumento de que el estado moderno fue forjado por el conflicto incesante en el continente. Ir a la guerra requiere, sobretodo dinero y un aparato burocrático necesario para administrar un ejército. Los estados que ganan guerras obtienen más recursos que a su vez les da mayor capacidad de ganar guerras, creando un fuerte ciclo de refuerzo positivo. O como Tilly resume “la guerra crea estados y luego los estados crean guerra.”
Entonces, con estas salvedades en mente, mi propia interpretación sigue la Teoría de la dependencia expuesta por Immanuel Wallerstein en El moderno sistema mundial. Cuando Europa Oriental comenzó la senda de desarrollo capitalista, la parte oriental del continente se vio atrapada en el sistema como su periferia, se transformó en exportadora de materias primas a occidente e importadora de bienes terminados. El resultado final fue un círculo vicioso que fortaleció los elementos occidentales que promovían capitalismo y los elementos orientales que lo impedían. En concreto:
Un área que no he tocado es la religión y cultura, especialmente la famosa La ética protestante y el espíritu del capitalismo de Max Weber. Si bien el protestantismo probablemente tuvo cierta influencia en el capitalismo moderno, no creo que sea necesariamente el elemento más importante. Es el tipo de detalle que podría explicar la diferencia entre Suiza y Albania pero no conduce a un modelo general.
Como señalé al principio, esta pregunta es complicada pero espero que esta respuesta haya aclarado un poco.
Casi toda la respuesta se basa en información tomada de:
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