Déjame compartir contigo una historia increíble que mi papá me contó una vez.
Un hombre pobre se quejó a Dios, diciendo: "¡Cuán injusta es la vida, el hombre rico la tiene tan fácil pero tengo que esclavizarme!". Entonces Dios tomó al hombre rico y lo hizo tan pobre como el hombre pobre, y les dio a ambos Cañas de pescar.
Entonces, por supuesto, ambos pobres, comienzan a pescar.
Después del primer día, el pobre hombre captura 10 peces y los vende por $ 20 en el mercado.
Feliz, decide comprar algunas verduras, arroz y, como regalo especial, también carne para su familia y tienen una gran noche.
El hombre rico también captura 10 peces, pero vende 9 por $ 18.
Come el último pescado con su familia, pero no es suficiente, por lo que se van a la cama con hambre.
Al día siguiente, toma sus $ 18 y ofrece a un compañero $ 10 para ayudarlo a pescar.
Al día siguiente, obtiene 20 peces ($ 40) y repite el proceso.
El pobre hombre todavía compra algunas verduras, algo de carne, y sigue siendo el mismo.
Después de un tiempo, el hombre rico ha ahorrado suficiente dinero para hacer otras inversiones y otros negocios.
Entonces, mi punto es que tienes que ser bueno con el dinero y estar dispuesto a hacer sacrificios.
Ser bueno con el dinero le permite ahorrar un tiempo precioso y maximizar sus oportunidades.
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