La nacionalidad es uno de los vínculos jurídicos más determinantes que tienen las personas en el Derecho Internacional Público (DIP) porque de ella emanan una serie de derechos y obligaciones de gran importancia. Estos derechos y obligaciones pueden ser resumidos en los siguientes puntos:
Estos derechos y obligaciones tienen una gran repercusión en la vida de las personas. Por ejemplo, el derecho a la protección diplomática puede ser crucial para las personas que se encuentran en el extranjero y que han sido víctimas de una injusticia. El deber de lealtad puede obligar a las personas a servir en el ejército de su país o a pagar impuestos. La responsabilidad del Estado puede significar que las personas que han sido víctimas de delitos cometidos por nacionales de otros Estados puedan obtener una reparación.
En resumen, la nacionalidad es un vínculo jurídico que tiene un gran impacto en la vida de las personas en el DIP.
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