Las fotoceldas se utilizan en el espectrofotómetro para convertir la luz en una señal eléctrica. Esta señal eléctrica se puede utilizar para medir la intensidad de la luz que pasa a través de la muestra.
Las fotoceldas están hechas de materiales semiconductores que tienen la propiedad de generar una corriente eléctrica cuando se les expone a la luz. La cantidad de corriente generada es proporcional a la intensidad de la luz.
Las fotoceldas se colocan en el camino de la luz que pasa a través de la muestra. La luz que pasa a través de la muestra golpea la fotocelda y genera una corriente eléctrica. Esta corriente eléctrica se amplifica y se mide con un voltímetro o un contador.
La cantidad de corriente eléctrica generada por la fotocelda se utiliza para calcular la absorbancia de la muestra. La absorbancia es una medida de la cantidad de luz que es absorbida por la muestra.
La absorbancia de una muestra se puede utilizar para determinar la concentración de una sustancia en la muestra. Por ejemplo, la absorbancia de una solución de colorante se puede utilizar para determinar la concentración del colorante en la solución.
Las fotoceldas son un componente esencial del espectrofotómetro. Sin ellas, no sería posible medir la intensidad de la luz que pasa a través de la muestra.
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