¿A qué se le llama mantos acuíferos?

Un manto acuífero es una formación geológica que está constituida por una o más capas de rocas, capaz de almacenar y ceder el agua. Se sitúa en el suelo en la zona denominada “zona saturada”.

Los mantos acuíferos se forman cuando el agua de lluvia o de deshielo se filtra a través del suelo y se acumula en capas de rocas permeables, como la arena, la grava o la piedra caliza. Estas rocas permiten que el agua circule libremente, formando un acuífero.

Los mantos acuíferos son una importante fuente de agua dulce para el consumo humano, el riego y la industria. Sin embargo, son un recurso finito que debe ser utilizado de manera sostenible.

Los mantos acuíferos se pueden clasificar en función de su tamaño, profundidad y tipo de roca que los constituye.

Según su tamaño, los mantos acuíferos se pueden clasificar en:

• Acueíferos locales: Son pequeños y se encuentran en un área relativamente pequeña.
• Acueíferos regionales: Son más grandes y se extienden por una zona más amplia.
• Acueíferos continentales: Son los más grandes y se extienden por una zona muy amplia.

Según su profundidad, los mantos acuíferos se pueden clasificar en:

• Acueíferos superficiales: Se encuentran a poca profundidad, por debajo de la superficie del suelo.
• Acueíferos profundos: Se encuentran a mayor profundidad, por debajo de la zona freática.

Según el tipo de roca que los constituye, los mantos acuíferos se pueden clasificar en:

• Acueíferos porosos: Están formados por rocas que contienen espacios vacíos entre sus partículas.
• Acueíferos karstificados: Están formados por rocas calizas que han sido erosionadas por el agua, creando cuevas y galerías.
• Acueíferos fracturados: Están formados por rocas que contienen fracturas o fisuras que permiten el paso del agua.

Los mantos acuíferos son un recurso natural importante que debe ser protegido y gestionado de manera sostenible.