Conclusiones La arquitectura industrial contemporánea va más allá de la funcionalidad para abrazar la estética y la creatividad. La capacidad de combinar eficiencia operativa con expresión visual ha transformado la forma en que concebimos los espacios industriales. Al crear entornos que reflejen la identidad de la empresa, inspiren a los trabajadores y se conecten con la comunidad, la arquitectura industrial demuestra su capacidad de ser tanto funcional como estéticamente atractiva.