Los áridos son un componente esencial del hormigón. Representan entre el 70 y el 80% del volumen del hormigón, y cumplen una serie de funciones importantes:
La proporción de áridos en el hormigón se denomina dosificación. La dosificación de los áridos se determina en función de las características del hormigón que se desea fabricar. En general, la proporción de áridos se expresa como un porcentaje del peso del cemento.
La dosificación de áridos típica para hormigón estructural es de entre el 60 y el 75% del peso del cemento. Para hormigón no estructural, la dosificación de áridos puede ser menor.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para la dosificación de áridos en el hormigón:
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