A pesar de los emocionantes descubrimientos, es importante abordar los desafíos y limitaciones en la investigación del microbioma intestinal y la salud mental. La variabilidad individual en la composición de la microbiota, la complejidad de las interacciones y la falta de estudios a largo plazo son aspectos que requieren atención. Sin embargo, el potencial de la modulación de la microbiota para mejorar la salud mental ofrece esperanza para el futuro de la medicina personalizada y el bienestar psicológico.