En el tercer y último capítulo hablo de cómo se gestó la idea de investigación, de todos los aspectos que tuve en cuenta para formular mi proyecto,...
En el tercer y último capítulo hablo de cómo se gestó la idea de investigación, de todos los aspectos que tuve en cuenta para formular mi proyecto, y expreso mi interpretación personal sobre la manera en que he realizado mis prácticas docentes apoyándome en las redes sociales como herramientas didácticas. Una parte fundamental de mi proceso de investigación se apoyó en el módulo “Uso pedagógico de las redes sociales”, que diseñé para dictar en el marco del Diplomado Virtual “Formación de Tutores para Programas en Línea”, ofrecido por la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) y administrado por el Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar de la Pontificia Universidad Javeriana. En el módulo participaron profesores universitarios de México, Guatemala, Colombia, Venezuela, Argentina y Brasil, a quienes se les solicitó realizar un pre-test y un pos-test al inicio y al final del curso. El análisis de estos test, las propuestas realizadas por ellos para implementar el uso de las redes sociales como apoyo a sus clases, y sus experiencias de cómo las desarrollaron, hacen parte también de este tercer capítulo. Cierro este capítulo con mi propuesta de un modelo para el uso de las redes sociales en procesos de enseñanza y aprendizaje, que llamé Atarraya y trata sobre los componentes que considero básicos para usar didácticamente las redes sociales como apoyo a las clases presenciales.
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