La rotación de cultivos ofrece una serie de ventajas significativas. En primer lugar, ayuda a reducir la acumulación de plagas y enfermedades específicas del cultivo. Al cambiar los cultivos de un año a otro, se interrumpe el ciclo de vida de estas plagas y enfermedades, lo que reduce la necesidad de pesticidas y fungicidas. Además, diferentes cultivos tienen diferentes sistemas de raíces y necesidades de nutrientes, lo que evita la agotación de nutrientes específicos en el suelo y promueve su salud a largo plazo.