Resumen: La industria agrícola desempeña un papel fundamental en la economía global y la seguridad alimentaria. Sin embargo, también es un sector que consume una cantidad significativa de recursos energéticos. En este artículo, exploramos las diversas formas en que la agricultura puede aplicar prácticas y tecnologías para maximizar la eficiencia energética y reducir su impacto ambiental. Analizamos los beneficios potenciales de la energía renovable, la gestión inteligente de la energía y la optimización de sistemas agrícolas. Además, se abordan los desafíos que enfrenta la implementación de estas soluciones y se proponen recomendaciones para lograr una agricultura más sostenible y eficiente desde el punto de vista energético.