37. ¿Qué es el liquido cefalorraquídeo? (página 481)

El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un líquido claro y transparente que rodea el cerebro y la médula espinal. Se produce en los plexos coroideos, que son unas estructuras vasculares que se encuentran en los ventrículos laterales del cerebro.

El LCR cumple varias funciones importantes, entre ellas:

• Protege el cerebro y la médula espinal de traumatismos. El LCR actúa como un amortiguador que ayuda a proteger el cerebro y la médula espinal de los golpes y las lesiones.
• Ayuda a eliminar los desechos del cerebro y la médula espinal. El LCR transporta los desechos metabólicos del cerebro y la médula espinal fuera del sistema nervioso central.
• Ayuda a distribuir los nutrientes al cerebro y la médula espinal. El LCR transporta nutrientes al cerebro y la médula espinal para su funcionamiento.
• Ayuda a regular la presión intracraneal. El LCR ayuda a mantener la presión intracraneal dentro de un rango normal.

El LCR se produce a una velocidad de aproximadamente 500 ml por día. Se produce a partir del plasma sanguíneo que se filtra a través de las paredes de los plexos coroideos. El LCR está compuesto principalmente de agua, pero también contiene proteínas, glucosa, sales y otros nutrientes.

El LCR circula por el sistema ventricular del cerebro, el espacio subaracnoideo y el canal ependimario de la médula espinal. El espacio subaracnoideo es un espacio que rodea el cerebro y la médula espinal. El canal ependimario es un canal que se encuentra en el interior de la médula espinal.

El LCR se reabsorbe en el espacio subaracnoideo por las vellosidades aracnoideas, que son unas estructuras que se encuentran en el techo del espacio subaracnoideo. El LCR reabsorbido vuelve al torrente sanguíneo a través de las venas dural.

Una disminución en la producción o un aumento en la absorción del LCR puede provocar una acumulación de LCR, lo que puede causar una presión intracraneal elevada. La presión intracraneal elevada puede causar una variedad de síntomas, entre ellos:

• Dolor de cabeza
• Náuseas y vómitos
• Visión borrosa
• Dificultad para concentrarse
• Convulsiones

En casos graves, la presión intracraneal elevada puede provocar coma o la muerte.

El LCR es un líquido vital que juega un papel importante en la protección, el funcionamiento y la homeostasis del sistema nervioso central.