El supuesto básico de la prueba ácida es que el inventario es generalmente el activo circulante con menor liquidez porque:
Por lo tanto, la prueba ácida excluye el inventario de los activos circulantes para proporcionar una mejor estimación de la liquidez de una empresa.
Específicamente, la prueba ácida se calcula dividiendo los activos circulantes menos el inventario entre los pasivos circulantes. Un resultado superior a 1 indica que la empresa tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus obligaciones a corto plazo, incluso si tiene que liquidar su inventario a un precio inferior a su valor contable.
Por supuesto, la prueba ácida es solo una medida de la liquidez y no proporciona una imagen completa de la salud financiera de una empresa. Sin embargo, es una herramienta útil que puede ayudar a los inversores y analistas a evaluar la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones a corto plazo.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo el inventario puede ser difícil de vender o convertir en efectivo:
En estos casos, la empresa puede verse obligada a liquidar su inventario a un precio inferior a su valor contable para generar efectivo. Esto puede tener un impacto negativo en los resultados de la empresa y en su capacidad para cumplir con sus obligaciones a corto plazo.
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