Según Deci y Ryan, existen dos tipos principales de motivación: la motivación extrínseca y la motivación intrínseca.
Motivación extrínseca
La motivación extrínseca es aquella que se orienta a factores externos a la actividad, como el sueldo, las calificaciones, los premios, las obligaciones y la aprobación. En este tipo de motivación, la persona realiza la actividad para obtener un resultado externo, como una recompensa o un reconocimiento.
La motivación extrínseca se puede clasificar en los siguientes tipos:
Motivación intrínseca
La motivación intrínseca es aquella que se orienta a la actividad en sí misma, sin la necesidad de que exista recompensas o controles externos. En este tipo de motivación, la persona realiza la actividad porque le gusta y disfruta de ella.
La motivación intrínseca se asocia con una serie de beneficios, como el aumento de la satisfacción, la creatividad y el rendimiento.
Algunos ejemplos de motivación intrínseca son:
Deci y Ryan sostienen que la motivación intrínseca es más importante para el bienestar y el desarrollo personal que la motivación extrínseca.
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