La tendencia simplificadora propia de la tentación sensacionalista se presta a enmienda relativamente fácil, aunque habrá que prevenir a quienes en...
La tendencia simplificadora propia de la tentación sensacionalista se presta a enmienda relativamente fácil, aunque habrá que prevenir a quienes entren en el terreno de la civilización contemporánea que tendrán que habérselas siempre con visiones livianas, de fácil difusión mediática, más bien mesocrática, que suministran imágenes y fórmulas simplistas a públicos muy amplios, sin mayor exigencia intelectual. La difusión mediática, de relativa calidad, de ideas seculares generales sobre nuestro propio mundo forma también parte de lo que es la civilización moderna. No debe causar ni sorpresa ni irritación.
Compartir