El marco del Buen Desempeño Directivo comprende los lineamientos de política educativa nacional para mejorar el desempeño docente y así lograr una ...

El marco del Buen Desempeño Directivo comprende los lineamientos de política educativa nacional para mejorar el desempeño docente y así lograr una educación de calidad para todos; es una de las herramientas estratégicas para reformar las instituciones educativas. El MINEDU en su Plan Estratégico Sectorial Multianual (PESEM), se propone para el ámbito de la gestión que “las instituciones educativas asuman la responsabilidad de gestionar el cambio de los procesos pedagógicos, centrando a toda la organización en los aprendizajes” (2012); de ahí que la primera fase de implementación de este marco del buen desempeño directivo era dotarle a las escuelas a directivos competentes que lleguen al cargo producto de evaluaciones rigurosas, implementando la meritocracia. Así, el Marco de Buen Desempeño del Directivo se convierte en una herramienta estratégica de implementación de una política integral del desarrollo directivo. El Marco de Buen Desempeño del Directivo comprende dominios, competencias y desempeños con sus descriptores, los cuales deben caracterizar la gestión escolar de manera eficaz con liderazgo de los directivos, la cual está estructurado en dos dominios: El dominio Gestión de las condiciones para la mejora de aprendizajes y El dominio Orientación de los procesos pedagógicos para la mejora de los aprendizajes. El primer dominio abarca las competencias del directivo que buscan implementar la reforma de las II.EE., gestionando las condiciones para mejorar proceso enseñanza-aprendizaje a través de la planificación, la promoción de la convivencia democrática e intercultural y la participación de las familias y comunidad; evaluando sistemáticamente la gestión de la institución educativa. Para nuestra investigación damos énfasis a la convivencia escolar. El MINEDU señala que la convivencia democrática e intercultural es “el conjunto de condiciones que permiten el ejercicio de la participación democrática y ciudadana de todas y todos los estudiantes y que promueva la construcción de un entorno seguro, acogedor y colaborativo. Así, las relaciones interpersonales, basadas en el buen trato, son reconocidas como interacciones que se desarrollan entre los miembros de la comunidad educativa con carácter diverso, intercultural e inclusivo” (2017). Este tipo de relaciones entre agentes educativos fortalecen los vínculos afectivos entre los mismos agentes, donde se considera la comunicación efectiva y democrática como una práctica comunicativa oportuna y necesaria en las escuelas y fuera de ellas, buscando en todo momento gestionar adecuadamente el conflicto y verlo como oportunidad de aprendizaje. De esta forma, promovemos el desarrollo de habilidades sociales, comunicativas y asertivas para lograr un clima escolar que favorezca siempre el desarrollo de los aprendizajes en los estudiantes.