En Colombia, gracias a las montañas, a estas montañas que a la vez nos separan y nos unen, hemos tenido la fortuna de no vivir girando en torno a u...
En Colombia, gracias a las montañas, a estas montañas que a la vez nos separan y nos unen, hemos tenido la fortuna de no vivir girando en torno a un punto único. Cada región posee un centro de suficiente entidad para que la vida provinciana tenga un sentido y un valor. Las dictaduras son fáciles allí donde basta a un hombre imponerse en la capital, pero son imposibles en Colombia, donde las ciudades de provincia tienen idéntico influjo en nuestro destino y gozan de idéntico prestigio en el país”.
Compartir