Los obispos son considerados los pastores de la Iglesia porque se les confía la responsabilidad de guiar, enseñar y cuidar a los fieles dentro de su diócesis. Su papel es similar al de un pastor que cuida y guía a su rebaño, asegurándose de que los miembros de la Iglesia reciban la orientación espiritual y pastoral necesaria. Los obispos también tienen la autoridad para administrar los sacramentos y preservar la doctrina de la fe dentro de su jurisdicción.
Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta
Compartir