No podemos conformarnos solamente con lograr un ser humano equilibrado, pues se puede ser equilibrado y a la vez un antisocial, o un egoísta, o un ...
No podemos conformarnos solamente con lograr un ser humano equilibrado, pues se puede ser equilibrado y a la vez un antisocial, o un egoísta, o un individuo totalmente adaptativo que no tiene metas ni creaciones propias o que tiene un conocimiento insuficiente de la realidad, o que se caracteriza por una visión pesimista de la realidad. Se debe trabajar por la formación de un ser humano equilibrado, pero con un reflejo cognitivo eficiente y creador, una orientación social autónoma y armónica y una perspectiva optimista y realista. En nuestro criterio, se debe crear un sujeto individual y colectivo con una cognición eficiente y creadora, que refleje adecuadamente la cultura humana en su momento histórico y participe en su creación; que tenga una orientación prosocial al servicio de la humanidad, centrada en los deberes sociales que ha asumido, pero en forma autónoma y creadora; que surja de lo más íntimo de su personalidad y en relativa armonía con la satisfacción de todas sus necesidades, cognitivamente guiado por los aspectos y posibilidades positivas, desarrolladoras, tanto de sí mismo como de la realidad externa a él.
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