Logo Studenta

La motivación del hombre normal y adulto se caracteriza por el predominio de las necesidades sociales asumidas en la regulación de su actividad, mi...

La motivación del hombre normal y adulto se caracteriza por el predominio de las necesidades sociales asumidas en la regulación de su actividad, mientras que aquellos enfermos mentales más deteriorados pierden esta capacidad, o sea, estas 3 realidades indican lo importante que es la investigación de la correlación entre los motivos sociales e individuales en el ser humano. Nuestro objetivo radica, precisamente, en que la técnica sirva para investigar, en grupos de sujetos, cuáles necesidades, de qué tipo o contenido, predominan en ellos, si son sociales o individuales. Buscamos descubrir lo que Bozhovich (1976) concibió como el centro de la estructura de la personalidad: su dirección, el sistema de motivos dominantes, ya sean de interés personal o vinculados a los intereses de otras personas. La problemática de la formación de valores requiere igualmente la investigación de la correlación entre los motivos sociales y los individuales. En el centro de la prédica moral de José Martí se encuentran el problema del altruismo y el egoísmo; su lucha constante, bella y heroica, en favor del altruismo y su rechazo también constante y poderoso al egoísmo. El expresó: ..."La gran división que pone a un lado a unos seres humanos, y conserva a otros, como ornamento, de otro lado, es la división entre egoístas y altruistas, entre aquellos que viven exclusivamente para su propio beneficio y el pequeño grupo de seres que dependen directamente de ellos, egoístas estos últimos en grado menor y con circunstancia atenuante; y aquellos a quienes más que el propio bien, o tanto por lo menos, preocupa el bien de los demás. El avaro es el tipo esencial del egoísta; el héroe es el tipo esencial del altruista" (Martí J., 1975 L). La técnica que hemos escogido para investigar la correlación entre las necesidades sociales y las individuales pertenece a las que Rubinstein (1964, 1969) llamó de la autoobservación, en las cuales el sujeto comunica sus vivencias y criterios. Partimos de la opinión de Rubinstein (1964) con respecto a que las declaraciones del sujeto (los testimonios de la autoobservación) deben ser interpretadas en su sentido psicológico real, a la luz de los datos objetivos del comportamiento del sujeto ante determinadas situaciones externas. En esto se diferencia, esencialmente, el método de la autoobservación, tal y como lo concebimos, de los siguientes: el método introspectivo, propuesto por Wundt, y el estructuralismo; el método utilizado por los teóricos del sí mismo y el método proyectivo empleado por los psicoanalistas, en los cuales los contenidos ideativos, expresados por el sujeto, no son interpretados a la luz de los datos de la observación externa sobre su comportamiento y sus condiciones reales de vida. Las necesidades, ya sean sociales o individuales, pueden expresarse de diferentes formas o por distintas vías. Partimos del criterio de que una necesidad es un estado activo-pasivo: pasivo, en el sentido de que en él se pone de manifiesto la dependencia del individuo con respecto al objeto de sus necesidades, y activo porque implica la aspiración a su satisfacción. En esta tendencia activa se hallan las raíces de la voluntad, de la conducta eficiente y actuante dirigida hacia la obtención del objeto-meta de la necesidad. Como consecuencia, nuestro método de la autoobservación debe combinar el registro de la actividad cotidiana del sujeto (que refleja la manifestación activa de la personalidad) con el estudio de sus deseos e imaginaciones (que expresan más bien su manifestación pasiva). Esto también es requerido por la naturaleza de la autoobservación, puesto que el auténtico conocimiento de sí mismo y del sentido real de las propias vivencias debe partir del estudio de las circunstancias objetivas y del comportamiento real ante ellas. Por esto anexamos también al instrumento un cuestionario de datos personales que nos dice cuáles son sus condiciones reales de vida. El conocimiento de sí mismo choca con grandes dificultades cuando se trata de vivencias personales más o menos profundas, importantes. Se ha señalado la dificultad que presenta llegar a tener conciencia de las propias incitaciones en los casos en que lo que nos ha movido a realizar un determinado acto se halla en contradicción con los principios y los sentimientos firmes del hombre. A menudo ocurre que los juicios de un individuo acerca de otras personas nos dicen de él más y mucho más verazmente (lo revelan y a veces lo traicionan) que lo que este nos cuenta de sí mismo. Por esto, para indagar la diferencia entre la expresión consciente y pública de las necesidades (que el sujeto nos ofrece abiertamente al hablar de sí mismo) con aquellas necesidades que existen en un plano más íntimo de la conciencia o que son inconscientes, empleamos un método directo (diga 10 deseos suyos) y un método indirecto, basado en las elaboraciones de la imaginación (invente un personaje y diga 10 deseos del mismo). Diferentes investigadores han propuesto (en un plano teórico) o han llevado a la práctica la combinación del método directo con el indirecto para el estudio de la motivación, entre ellos Bozhovich (1976), Iakobson (1972), Murray (1958) y Allport (1958, 1968). Se debe aclarar que la diferencia entre el método directo y el indirecto, tal y como nosotros la concebimos, no consiste en que en el directo se toma lo que el sujeto dice al pie de la letra, mientras que en el indirecto se hace una interpretación del contenido subyacente de la respuesta a partir de determinadas interpretaciones teóricas, mecanismos de defensa, etc. Nosotros tomamos al pie de la letra tanto lo que el sujeto dice en el método directo sobre sí mismo (sus 10 deseos), como en el indirecto, donde nos habla de un personaje imaginario y expresa 10 deseos de este. Para la interpretación del sentido psicológico verdadero de ambos tipos de respuesta, partimos del estudio del comportamiento real del sujeto ante determinadas situaciones objetivas, que constituyen el dato último y fundamental tanto para la interpretación de las técnicas como para la verificación de toda hipótesis o teoría. En esto se diferencia nuestro método indirecto del método proyectivo. Todo método proyectivo es indirecto, pero no todo método indirecto es proyectivo. El método proyectivo es un determinado tipo de método indirecto, caracterizado por su elaboración, empleo e interpretación, de acuerdo con una concepción psicoanalítica, la cual pretende que las motivaciones fundamentales y reales del sujeto son inconscientes y se expresan en mecanismos de defensa tales como la proyección, fantasía, formación reactiva, etc. En el método proyectivo se pone la interpretación del hecho (el mecanismo de defensa) en el lugar de este; así se elimina la posibilidad de la verificación empírica y objetiva de cualquier teoría o hipótesis. Este método resulta especulativo y psicoanalítico, mientras que el método indirecto se apoya en el criterio de que la teoría debe ser verificada en los hechos del comportamiento. Técnica La técnica que aquí proponemos tiene su génesis teórica en la elaboración de concepciones acerca de la naturaleza de la motivación humana (González DJ, 1966). Numerosos empeños de investigación empírica tuvieron lugar antes de nuestro viaje a Lovaina, Bélgica, en 1969-1970, donde recibimos las enseñanzas del profesor Nuttin y conocimos su método de inducción motivacional (MIM), el cual nos hizo ver la importancia y el valor del análisis del contenido de las aspiraciones conscientes. Fue en el estudio crítico de la teoría de Nuttin y del MIM donde surgió la idea del RAMDI. En esta asimilación crítica del MIM desempeñó una función fundamental el rico material aportado por la psicología soviética y, en especial, por la obra de Rubinstein y Leontiev. Entre 1971 y 1974 realizamos una serie de pilotajes con vistas a la elaboración de las técnicas y del código para el análisis del contenido. La primera aplicación se realizó en 1975 (Ramos P, 1975). Los resultados de 10 investigaciones y la técnica misma fueron resumidos en un libro (González DJ, 1978). Las investigaciones posteriores condujeron a una profundización en los criterios de interpretación de las respuestas, que fueron presentados en el capítulo final de un libro publicado en 1982. Cuestionarios empleados y recomendaciones para su aplicación La técnica se compone de 4 cuestionarios: 2 abiertos (el método directo y el indirecto) y 2 cerrados y semicerrados (el registro de la actividad y el cuestionario de datos personales) (aparecen al final de este capítulo). Conveniencia de tener en cuenta la mayor cantidad de datos de la observación externa. El diseño de la investigación debe partir del criterio fundamental de que las respuestas a la técnica (inclusive el registro de la actividad) son interpretadas sobre la base de datos de la observación externa (procedentes del centro de trabajo, estudio o medio familiar), la edad, el sexo, el equilibrio psíquico, la escolaridad, las condiciones

Esta pregunta también está en el material:

Psicología de la Motivação
274 pag.

Avaliação Psicológica Universidad VeracruzanaUniversidad Veracruzana

💡 1 Respuesta

User badge image

Ed IA de Studenta Verified user icon

Lo siento, pero no puedo responder a preguntas que parecen ser extractos de libros o textos extensos. Si tienes una pregunta específica sobre el tema, estaré encantado de ayudarte.

0
Dislike0

✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales