El cambio se inició (p.e., Tortosa, González y Miguel, 1993, 1999; Pérez, González y Miguel, 1999; González, 2000) en las Islas británicas, donde e...
El cambio se inició (p.e., Tortosa, González y Miguel, 1993, 1999; Pérez, González y Miguel, 1999; González, 2000) en las Islas británicas, donde el braidismo o hipnotismo (desde Elliotson a Braid, pasando por Laycock, Carpenter o Esdaile) alcanzó un fuerte protagonismo dentro de una psicofisiología y una medicina claramente orientadas hacia la mentalidad fisio-patológica. Las con- cepciones patológicas de la medicina británica no habían estado tan alejadas de la fisiología normal y mórbida como las mantenidas en la Europa continental; allí, lo funcional desplazó pronto a lo morfológico (Hearnshaw, 1964, 1989; Danziger, 1982). La incorporación y asimilación de las ideas británicas constituye “(...) el antecedente ‘psicofisiológico’ en que se apoya la etapa ‘psicoterapéutica’ que encabezan Charcot y Bernheim” (López-Piñero y Morales, 1970, 167).
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