Una expresión de esta racionalidad, es la diversificación de sus ingresos por el desarrollo de actividades conexas entre sí, créditos a mediano y corto plazo, alianzas familiares en el manejo de los recursos económicos, en este uso existen discontinuidades. Pero el riesgo mayor proviene del mismo mercado, que no garantiza el desarrollo económico de estos productores, se produce especulación con los precios al momento de vender los productos, que bajan de precio significativamente afectando la ganancia de los campesinos en todo el valle. Otro aspecto importante a indicar es la relación que existe entre los recursos del valle con la población, existe asimetría en el manejo de estos, en la actualidad no existe el mínimo espacio disponible de tierras de cultivo donde los hijos de los agricultores con la finalidad de que se produzca la continuidad, el valor de la tierra se ha incrementado significativamente configurando, que un sector sea el propietario de los recursos y otro el mayoritario dependa de las actividades económicas vendiendo su fuerza de trabajo. Finalmente, se analizó la lógica de los campesinos, esto se refiere a los objetivos que persiguen los campesinos, su comportamiento que utilizan para conseguir los objetivos propuestos que se viene en llamar la racionalidad económica, y la eficiencia de estos comportamientos optados. En los comportamientos, subyace la lógica capitalista, es gradual y competitivo, aunque esta cualidad se pierde por la fragmentación del suelo que limita la aplicación tecnológica en el proceso de producción. Se ha comprobado que los campesinos si son afectos al riesgo, no calculan la probable perdida. Otro aspecto importante, la producción presenta una variedad de actividades económicas complementarias que requieren de actitudes diferentes, no es igual cultivar arroz, o maíz que criar cuyes o conejos, cada actividad requiere de conductas económicas distintas, estas conductas económicas se complementan de manera simultánea en el objetivo de la producción. En el caso de los objetivos de los campesinos en el valle, se observa, el primer objetivo es el de la subsistencia, se orienta a la satisfacción de las necesidades familiares de la actualidad y el futuro, antes que la acumulación. El segundo objetivo es su integración al mercado, trata de asegurar los recursos básicos para la familia. Un tercer objetivo se centra en la prioridad del trabajo en función de las actividades agropecuarias y otras actividades complementarias en un orden de prioridad. Un cuarto aspecto es que los campesinos en la actualidad venden todo al mercado incluyendo los excedentes. En cuanto a las relaciones de los campesinos con las actividades económicas, los que tienen mayor cantidad de tierra le dedican menos tiempo a esta actividad, los que manejan mediana propiedad incluyen más tiempo en el manejo del suelo y los que tienen la pequeña propiedad están dedicados a tiempo completo. Otro aspecto es el polo de atracción que significa la actividad agrícola en la región, es un mecanismo de atracción para las poblaciones asentadas en las partes bajas y altas del valle, se ha configurado un mercado de trabajo significativo, en la actualidad está marcado por la presencia de migrantes de Cajamarca de manera significativa en los últimos años, hasta la actualidad, y continua. A manera de síntesis: La antigua estructura social ha entrado en un proceso de cambio, ella se expresa en las estrategias laborales de los campesinos contemporáneos, configurando nuevas identidades, entre ellas la económica, generando una nueva ruralidad con transito sociocultural al desarrollo, se produce culturas hibridas a decir de García Canclini (1990), configura nuevos patrones y valores culturales, nueva cultura en proceso de cambio, los campesinos primigeniamente estaban dedicados exclusivamente a la tierra, en estos momentos además de esta actividad centran su actividad a otras esferas de la economía dando lugar a una pluriactividad económica dinámica propia de las ciudades. Este proceso produce una "desagrarizacion" rural de los campesinos de manera acelerada, como todo proceso social tiene su costo, en este caso los campesinos más tradicionales pierden en este proceso o se ven marginados y empobrecidos. El sistema económico imperante, obliga a que los procesos de interculturalidad rural no sea ajena a los fenómenos de la globalización produce la "quiebra" de algunos campesinos quienes pasan a formar parte de los obreros agroindustriales y fabril en el espacio rural, o asalariados agrícolas. En la actualidad, se está configurando una nueva estructura social, la cual se encuentra en permanente proceso de construcción, se observa una articulación material entre la economía integrada por unidades de producción que subsiste a las familias, esta se integra a un mercado local, en este contexto persisten estilos de vida locales y tradiCionales, este proceso se encuentra en desarrollo y no cesa, con la participación activa de los actores sociales, en este caso los campesinos. Como·consecuencia de este proceso se observa una creciente "urbanización del campo", se observa que las actividades rurales entran en un proceso de "hiperactividad rural", el surgimiento de una agricultura "peri-urbana", y la presencia de una "neo-ruralización". Citando a Vigo García, quien refiere que, Lara (1996), quien analiza la realidad rural Mexicana, donde se analiza las estrategias de sobrevivencia de las familias más pobres del medio rural, el cual se expresa en el desplazamiento permanente, el cual se orienta a pequeñas y medianas ciudades, tal es el caso del valle Jequetepeque, pero sucede que estos migrantes, en su nuevo lugar de llegada ya no tienen opciones de contar con los factores de la producción porque ya están copados en su totalidad, lo que les queda es "asimilarse" como asalariados agrícolas, se produce una aceptación-expulsión del nuevo lugar de residencia al cual migran, por lo tanto se ven obligados a ser asalariados agrícolas, y migrantes golondrinos, se ven obligados por lo tanto después de un tiempo a regresar a su 129 lugar de residencia o quedarse en su nuevo lugar de asentamiento, si es así abandonan su relación con la tierra para dedicarse a otras actividades, o estar condenados de manera permanente al mercado del trabajo agrario. Esta nueva realidad ocasiona una nueva "urbanización del campo", lo cual implica nuevos patrones y valores culturales, se produce la "desacralización" de los migrantes, es decir dejan de ser productores agrarios para pasar a ser asalariados agrícolas. También se observa, la "rur-urbanización", se refiere a la población que trabaja en campos agroindustriales ubicados en la periferia urbana. En el Valle del Jequetepeque existen en la actualidad grandes extensiones de tierras cultivadas con productos de exportación, esta realidad genera nuevos vínculos entre el medio rural y urbano, se estrechan los patrones y valores culturales, las empresas agrícolas ubicadas al norte del valle son una clara expresión de este comportamiento sociocultural. Es conocido que las empresas productoras de recursos bióticos requieren una alta tasa de mano de obra, y la población del lugar no tiene otra calificación que su fuerza de trabajo agrícola y no cuenta con capacitación tecnológica, la resultante es que estos pueblos se convierten en, " ... 'ciudades de peones' o 'colonias de migrantes', donde la tendencia de las oleadas de migrantes, trabajadores agrícolas permite la emergencia de nuevos asentamientos urbanos ... "65, estas áreas urbanas está relacionada con el trabajo permanente para los trabajadores migrantes, pues ya no tienen ninguna posibilidad de· expresar sus saberes campesinos de su lugar de origen. Generalmente, los nuevos asentamientos urbanos surgen necesariamente en relación a la demanda de mano de obra, con la finalidad de beneficiarse de infraestructura existente, surge una nueva zona rur-urbana. 65 • VIGO GARCIA, Alcibíades. Ob. cit. p, 55. 130 La presencia de una migración fuertemente relacionada a la estacionalidad agrícola, este proceso genera un proceso de sincretismo cultural en la zona, se establece la presencia de patrones y valor rural a la ciudad, como valores urbanos a los estilos de vida del campo, se produce un fenómeno rural-urbano y urbano­rural en la vida de estas poblaciones. Se produce dos tensores culturales, la sociedad rural se nutre de los estilos de vida urbanos y viceversa, la sociedad urbana de los estilos de vida rurales, dando lugar a un proceso de dualidad en la conformación social de los actores sociales en· el valle, estos se actualizan constantemente. Se observa asimismo, que la población. rural que labora en las unidades productivas del valle, proceden de espacios culturales exclusivamente de procedencia rural, los estilos de vida observados en su nuevo lugar de asentamiento, sea permanente o temporal, no abandonan sus tradiciones, alimentación, vestido, tradiciones, costumbres, etc. Pasado un tiempo en el valle entran en un proceso de conflicto intercultural debido a la progresiva "desterritorialización" y de