Las relaciones de poder que se establecen en el campo, se pueden diferenciar en dos niveles. Por un lado, se trata de los conflictos internos de la...

Las relaciones de poder que se establecen en el campo, se pueden diferenciar en dos niveles. Por un lado, se trata de los conflictos internos de la elite dominante: entre los intereses mercantiles y productivos. Tal proceso adquirió carácter político en el corto período que va desde fines del proceso independentista hasta 1830, periodo en que se afirma la dominación oligárquica del capital mercantil. Un punto interesante a este respecto es que no deja de sorprender la capacidad de articulación de la elite mercantil criolla con el capital extranjero. En este sentido, si bien se pueden rastrear conflictos entre ‘criollos’ e ‘hispanos’, la adecuación criolla a la instalación del capital británico, junto con ser bastante rápida, fue también efectiva. De esta manera, en conjunto es que fue posible el desplazamiento de los mecanismos de dominación hacia el interior del espacio nacional, gatillando e impulsando los procesos de especialización productiva de La Serena y Concepción, permitiendo así su posterior vinculación a nivel nacional. El segundo nivel de las relaciones de poder al interior del campo dice relación con el conjunto del estrato dominante y la masa laboral, la cual tuvo que sufrir, en gran medida, la dominación que ya los ‘patrones estancieros’ debían sufrir a manos del capital mercantil. En este sentido, si los mecanismos de obtención de ganancia versaban sobre las posibilidades de expoliación sobre los intereses productivistas, el margen de ganancia de éstos se jugaba en la opresión constante de la masa trabajadora. Sin embargo, la forma misma de los procesos de expoliación determinó las dificultades de constitución de actores sociales dentro de la masa expoliada, más allá de las múltiples identidades productivas que tuvieron a lo largo del período estudiado.

a. Procesos de modernización capitalista: orientaciones e instituciones. Si la conformación capitalista de la organización económica nacional fue esquiva en los primeros momentos de la Conquista, también lo fue al finalizar el período analizado. Sin embargo, se aprecian procesos de modernización encaminados hacia la constitución de relaciones económicas capitalistas.