La prevención de la obesidad implica consumir más verduras y frutas naturales, preferiblemente crudas, así como leche y yogur descremados o con bajo contenido de grasa. También implica consumir carnes magras, reducir el consumo de pan, cereales, papas y leguminosas, minimizar el consumo de azúcar, dulces, bebidas y otros alimentos dulces, y consumir en pequeñas cantidades y de forma ocasional margarina, mantequilla, mayonesa y otros alimentos ricos en grasa. Además, se debe realizar más actividades que aumenten el gasto energético para reducir la grasa corporal.
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Antropologia da Nutrição
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