El estado nutricional se puede alterar como resultado de un desequilibrio, durante un periodo de tiempo prolongado, entre las necesidades y la ingesta de energía y nutrientes. Esta situación, que de acuerdo al conocimiento biomédico se debe a la disponibilidad de alimentos tanto a nivel regional como nacional, a la oferta y abastecimiento local de productos, así como a la capacidad de compra y los hábitos de alimentación de la población, se traduce finalmente en la presencia de dos tipos de enfermedades. Las enfermedades producidas por una ingesta insuficiente de calorías o de algunos nutrientes específicos, entre las cuales se encuentran las siguientes: Desnutrición, Anemia nutricional, Osteoporosis y Bocio endémico. En este grupo también se puede incluir a las caries dentarias. Y las enfermedades producidas por una ingesta excesiva de calorías, tales como: Obesidad, Diabetes, Enfermedades Cardiovasculares, Hipertensión arterial y algunos tipos de Cáncer. Ahora, dado que la motivación para la INTERVENCION COMUNITARIA que se presenta se dirigió principalmente al combate de la obesidad, es que nos dedicamos a describir las características primordiales de tal enfermedad. Definición: Es una enfermedad caracterizada por una cantidad excesiva de grasa corporal o tejido adiposo en relación a la masa corporal. Es considerada una enfermedad en sí misma y además un factor de riesgo de tener altos niveles de lípidos sanguíneos, hipertensión, enfermedades al corazón, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Etiología: La obesidad es causada por un consumo de energía (calorías) superior al gasto energético, lo que lleva a depositar la energía ingerida en exceso en forma de grasa. Este menor gasto energético se debe a la disminución de la actividad física que caracteriza la vida actual, especialmente en las ciudades, donde las personas pasan gran número de horas del día mirando televisión y realizando otras actividades sentados (en el jardín infantil, el colegio, la oficina, la micro, el auto, etc.) El aumento del sobrepeso y la obesidad en los párvulos es consecuencia de hábitos de alimentación inadecuados como el consumo frecuente de papas fritas, galletas, chocolates y otros alimentos ricos en grasas, azúcar y/o sal, que concentran una gran cantidad de calorías, junto a una menor actividad física. Prevención: La obesidad se puede prevenir consumiendo más verduras y frutas naturales, de preferencia crudas, consumiendo leche y yogurt descremados o con bajo contenido de grasa, comiendo carnes con bajo contenido de grasa, comiendo menos pan, cereales, papas y leguminosas, bajando al mínimo el consumo de azúcar, dulces, bebidas y otros alimentos dulces, comiendo en pequeñas cantidades y en forma ocasional margarina, mantequilla, mayonesa y otros alimentos ricos en grasa. Realizando más actividades que aumenten el gasto energético para reducir la grasa corporal. Alimentación saludable del párvulo En el ámbito nutricional la alimentación saludable, es definida como “una alimentación nutricionalmente suficiente e higiénicamente preparada que permite el adecuado crecimiento y desarrollo del niño(a), la realización de actividad física y un buen estado de salud; previniendo de este modo enfermedades nutricionales u otras asociadas a la alimentación”. Por ello, para planificar correctamente la alimentación de los niños es esencial tomar en consideración las necesidades de energía y nutrientes así como las etapas de desarrollo en la que se encuentra el niño(a). Por necesidades u requerimientos del niño se entiende la “cantidad de calorías (Kcal.) que requiere ingerir para compensar su gasto de energía de acuerdo a su edad, sexo y actividad física que realiza, asegurando un buen estado de nutrición y salud perdurable o sostenido en el tiempo”. Las necesidades de niños entre 2 y 5 años de edad se han establecido a partir de información sobre ingesta de energía de niños y niñas sanos que viven en países desarrollados y que presentan un crecimiento adecuado. Higiene, alimentación y salud El conocimiento nutricional entiende Higiene como “el arte y ciencia de proteger, fomentar y recuperar la salud, mediante acciones dirigidas al individuo y a su medio ambiente”. En ese sentido, los hábitos higiénicos son “son normas de conducta relacionadas con la limpieza y desinfección, que deben practicarse para proteger y mantener la salud” y por ello, constituyen una importante medida de control y protección de las enfermedades transmitidas por los alimentos. De ahí que para establecer qué alimentos son aptos para ser consumidos se deba prestar atención a sus propiedades organolépticas ya sea que estos se encuentren en estado fresco, elaborado o procesado. Etiquetado nutricional de los alimentos Por etiquetado nutricional, se refieren entonces, a la “información sobre el contenido en nutrientes y los mensajes relacionados con los alimentos y la salud que figuran en los productos de alimentación” (Zacarías, I, Olivares, S. 2003). Dicha información tiene por objetivo, ayudar a la población en la selección de los alimentos saludables, incentivar a la industria a mejorar la calidad nutricional de sus productos y contribuir a facilitar la comercialización de alimentos a nivel nacional e internacional. Dentro de este contenido comunicacional se incluyen la declaración de nutrientes o información nutricional bajo un formato enumerado que normaliza el contenido de nutrientes del alimento, incluyendo su aporte de energía, proteínas, hidratos de carbono, grasa, minerales y vitaminas. Además incluye mensajes sobre las propiedad nutricionales, destacando el contenido de nutrientes, fibra dietética o colesterol y mensajes que relacionan los alimentos con el estado de salud de la población. Esta declaración normalizada de propiedades es obligatoria para todos aquellos alimentos que en su rotulación o publicidad declaren propiedades nutricionales o saludables ya que han adicionado algún nutriente o bien cuando su nombre implique o sugiera una condición especial. La declaración de estos aspectos se expresa por 100 gramos o 100 ml. de producto y por porción de consumo habitual. La información nutricional mínima que debe aparecer en las etiquetas es el contenido en energía (Kcal.), proteínas, grasa total e hidratos de carbono expresados en gramos para lo cual se sirven de diversos formatos. Los mensajes en tanto, indican las características de los alimentos en relación al aporte o contenido de energía, proteínas, grasas etc., haciendo uso de descriptores que cumplen con el reglamento sanitario de los alimentos (libre, bajo, reducido, liviano, extra magro, buena fuente, alto, fortificado) Como se puede apreciar, los descriptores anteriores, de los cuales solo hemos tomado el componente alimenticio, nos muestran que el reconocimiento de la educación en nutrición aparece como un componente esencial en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades crónicas relacionadas con la dieta. Estas preocupaciones han sido ampliamente documentadas por consultas de expertos de FAO y la OMS sobre preparación y uso de las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos. (GABA) “Las GABA, representan un importante instrumento de apoyo para lograr los objetivos de la educación en nutrición, entendida esta como la combinación de experiencias de aprendizaje que facilitan la adopción voluntaria