El problema del ejercicio del análisis literario, por lo que tiene de complejo y controvertido, no puede ser debidamente dilucidado sin la previa a...
El problema del ejercicio del análisis literario, por lo que tiene de complejo y controvertido, no puede ser debidamente dilucidado sin la previa aclaración de ciertas premisas relaciona-das no sólo con las características específicas del objeto de su atención, sino también con el propio proceso práctico que él implica. Por lo que se refiere al primer aspecto, nos gustaría comenzar por mostrar que no juzgamos viable cualquier modali-dad de análisis literario que no conceda un papel de gran impor-tancia al conocimiento, lo más exhaustivo posible, de las condi-ciones de existencia del texto literario. En efecto, no nos parece legítimo, de ningún modo, aspirar al manejo consciente de cual-quier proceso de lectura crítica, si anteriormente no se ha lle-vado a cabo una reflexión, en términos teóricos, sobre el objeto de lectura. Quiere esto decir que la teoría literaria será aquí utilizada sistemáticamente como disciplina auxiliar de incuestio-nable importancia, instrumentando necesariamente todo intento de analizar y valorar cualitativamente la obra literaria; lo que no significa, sin embargo, que el reconocimiento de esta necesidad deba ser un pretexto para tentativas de teorización que en este libro y en nosotros no tendrían cabida.
Compartir