Si recurrimos al concepto de proposición y a los factores que la definen, fácilmente nos daremos cuenta de que los tres breves períodos iniciales r...
Si recurrimos al concepto de proposición y a los factores que la definen, fácilmente nos daremos cuenta de que los tres breves períodos iniciales resultan de la articulación de un actante («II», en este caso en el papel de víctima) con diversos predicados («Vit de loin», «approcha lentement», «ses jambes semblaient se dérober»); apuntando a microetapas de la acción (que podríamos designar sintéticamente como «visión», «aproximación», «recelo»), las proposiciones detectadas contribuyen a la constitución de la secuencia como unidad superior. Pero además de esa función podemos legítimamente preguntarnos acerca de la pertinencia y de la eficacia operatoria de este tipo de análisis que, considerando la narrativa en términos microscópicos y moleculares, conduce más, a nuestro parecer, a su fragmentación que a la aprehensión de su configuración estructural.
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