La disminución de la presión arterial de O2, el incremento de la presión arterial de CO2 y/o la disminución del pH sanguíneo, a través de la partic...
La disminución de la presión arterial de O2, el incremento de la presión arterial de CO2 y/o la disminución del pH sanguíneo, a través de la participación de los quimirreceptores y del centro respiratorio, estimulan la respiración provocando aumento de la ventilación pulmonar, mediante aumento de la frecuencia y/o de la profundidad de la respiración. El aumento de la ventilación pulmonar incrementa la entrada de O2 a la sangre y la difusión de CO2 de la sangre a los alveolos y por consiguiente, aumenta la presión arterial de O2, disminuye la presión arterial de CO2 e incrementa el pH, con lo cual, dependiendo del caso, pueden corregirse tales alteraciones o llevarse lo más cercano posible sus valores normales. Las alteraciones contrarias tienen efectos opuestos sobre la ventilación y sobre los parámetros fisiológicos referidos.
Compartir