Sin embargo Oszlak critica en conjunto estos tres paradigmas señalando que indistintamente ponen el acento en el actor que deviene en responsable d...
Sin embargo Oszlak critica en conjunto estos tres paradigmas señalando que indistintamente ponen el acento en el actor que deviene en responsable de “gestionar lo público”, más no hacen énfasis en las formas en que dicho responsable debe hacerlo. Cada paradigma establece una responsabilidad central a un actor y en cierta medida desliga la responsabilidad de los otros, lo que le da pie a argumentar que “los modelos y paradigmas han exagerado demasiado el alcance de las reformas, acentuando más sus aspectos discursivos que sus realizaciones concretas”. (Oszlak, 2013, p. 3).
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