Asimismo en los relatos previos aparece una tensión conflictiva entre la horizontalidad construida a partir de la recreación o ampliación de unidades propiamente horizontales por criterios de representación (Consejos distritales, comisiones, redes, etc, contrarias al criterio monocráctico específico de una organización burocrática,) y ciertas lógicas de acción basadas en criterios totalmente monolíticos y jerarquizados. Cuestión que podría graficarse como un campo tensionado por fuerzas centrípetas, ejercido o representado por las acciones de los supervisores que estarían reflejando la impronta del mandato fundacional centralizado del propio organismo supervisivo, y un campo de fuerzas centrífugo representado por la proliferación de distintos organismos de carácter regional y distrital, a los que se suman los municipales y comunales cercanos a cada una de las escuelas que son invitados a participar por parte del estado nacional y provincial en distintos ámbitos y temáticas