La elección de B. Obama como presidente de Estados Unidos ha sido un acontecimiento propiamente político, es decir excepcional, y podría ser aborda...
La elección de B. Obama como presidente de Estados Unidos ha sido un acontecimiento propiamente político, es decir excepcional, y podría ser abordado desde diferentes perspectivas. En este punto interesa destacar la medida en que ello fue posible por un vínculo de institución política, un liderazgo construido sobre el fondo de un malestar ciudadano, lo que permitió generar un movimiento que se desenvolvió en buena medida en los márgenes de los dispositivos partidarios. Por cierto la promesa de cambio hubiese necesitado de un poderoso movimiento de sociedad, pues ni bien comenzó a emprender las reformas prometidas se encontró con una dura oposición social, y en Washington, en el Congreso, o incluso en parte, entre sus compañeros de partido y en quienes habían votado por él.
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