El papel del ciudadano en la construcción de la ciudadanía es fundamental para el buen funcionamiento de la democracia. Los ciudadanos informados están mejor preparados para comunicar sus ideas, participar en elecciones, obtener servicios, velar por sus derechos y controlar las acciones del estado y de otros actores de la sociedad. La ciudadanía debe ser no religiosa, con libertad para pensar y expresar el pensamiento lógico, la racionalidad natural y el afianzamiento de los derechos humanos. La participación, acción y debate están cambiando radicalmente debido al carácter virtual que han adquirido con los recursos que ofrecen las TIC. Las TIC pueden contribuir a la conformación de ciudadanía desde una perspectiva constructivista al lograr el aprendizaje significativo de las tecnologías en el contexto social, a través de la creación de condiciones para que la mayoría de los individuos tengan contacto con este recurso y se logren espacios de interacción y cooperación considerando aspectos culturales e individuales de la población.
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