Varios trabajos remarcan el papel de la lectura como una fuente de efectos beneficiosos para un niño que no presente ninguna patología pero que, a ...
Varios trabajos remarcan el papel de la lectura como una fuente de efectos beneficiosos para un niño que no presente ninguna patología pero que, a pesar de ello, debe ser capaz de adecuarse a diversas situaciones durante su desarrollo infantil. La lectura de relatos y su reflexión tienen efectos tales como reducir la ansiedad, favorecer la autoestima y la reflexión, ofrecer confort, ayudar a hacer frente a las adversidades y promover el desarrollo mediante la mejora de la comunicación y la externalización de los sentimientos(1-4). Se ha apreciado que la lectura estimula los estilos de vida saludables y puede prevenir diversas enfermedades tales como la obesidad y la diabetes infantil, llegando a conseguir que la lectura de cuentos favorezca la reducción del IMC (índice de masa corporal)(8).
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