Al ejemplificar la desigualdad de género con la salud mental podemos comprender por qué los malestares no siempre son experimentados como tales por...
Al ejemplificar la desigualdad de género con la salud mental podemos comprender por qué los malestares no siempre son experimentados como tales por quienes ocupan los ámbitos de privilegio en la observancia de un deber, pues para su reconocimiento subjetivos se requiere la identificación de un conflicto entre el deber ser social y el querer ser individual (Tena, 2014, p. 52).
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