Las intenciones, sentimientos, prejuicios, miedos, nuestros deseos, sexualidad, roles, identidad, cultura, etc. están empapando nuestra relación co...

Las intenciones, sentimientos, prejuicios, miedos, nuestros deseos, sexualidad, roles, identidad, cultura, etc. están empapando nuestra relación con las demás personas y la está llenando o vaciando, enriqueciendo o empobreciendo, generando posibilidades o creando vacíos. En el espacio interno de un grupo también sucede esto, y ahí es cuando hay que evaluar cómo es nuestra comunicación. Es necesario reconocer las dificultades y trabajar sobre ellas, aprender a escuchar, reflexionar, organizar lo que se va a decir para que pueda producirse una comunicación efectiva. Igualmente de importante es la comunicación externa, para divulgar lo que haces, lo que quieres contar, qué te interesa, tus servicios, tu imagen, conseguir aumentar las personas participantes, etc. Con lo que tienes que plantearte: En qué contexto me encuentro - Lo que cuento al exterior/cómo lo digo, Qué pretendo conseguir con ello, A quién o quiénes se lo digo - A quién o quiénes les llega, Qué entienden (realmente) de lo que cuento, Qué resultados obtengo con mis palabras y acciones, Como reacciono tras escuchar, interpretar y valorar los resultados. Y para ello hay que ofrecer una buena comunicación externa: 1. Identificación - Conocer realmente lo que contamos, Requiere de un autodiagnóstico de nuestro grupo, Tener en cuenta todos los puntos de vista. 2. Investigación - Aprender a obtener información y a organizarla a través de: Las administraciones públicas, Estudios e investigaciones, Los medios de Comunicación Social, Otras Asociaciones, Las propias personas destinatarias. 3. Interés - Para qué nos queremos comunicar, Entender que es lo qué les interesa a las personas con las que nos queremos comunicar, Ser conscientes de qué y para qué nos queremos comunicar. 4. Interlocutores/as - A quién se lo queremos contar, Las promotoras, Todas las personas que realizan el trabajo de nuestro grupo, Las personas destinatarias, Las que apoyan, otras entidades y asociaciones, Los que legitiman (Administraciones Publicas, Sistemas Educativos, ...), Las que amplifican (medios de comunicación). 5. Imaginación - Construir la imagen de nuestro grupo, Elegir soportes eficientes para la información y divulgación, Crear un estilo coherente con el soporte, Utilizar el lenguaje de manera coherente. 6. Ideas - Soportes orales. Mesas redondas, charlas-coloquios, entrevistas, reuniones informativas, reuniones de coordinación de entidades, Soportes escritos. Informes, memorias, revistas, cartas, artículos de coordinación entre todos los equipos que trabajan a nivel local, Estimular la participación entre las entidades, Facilitar el intercambio y experiencias, Reforzar competencias en lo relativo a la cooperación, la solución de conflictos y el diálogo con otros equipos. Los Cuadernos Prácticos de Cristina Bustos y Antonio Moreno, te orientan sobre algunos aspectos del trabajo en equipo: 1. Considerar tu grupo como una escuela participativa, donde se favorece y fortalece el deseo por hacer las cosas para transformar y participar activamente. 2. Comprometerte con los objetivos comunes, conocerlos y saber que coinciden con tus intereses, con tus necesidades y forma de pensar. Resulta una motivación para participar creativamente. 3. Identificarte con los miembros del grupo. Formar parte de un colectivo implica relacionarte y comunicarte con otras personas y la motivación aumenta si las relaciones son satisfactorias. 4. Organizarte para que la información circule. Tienen que existir herramientas, espacios y ocasiones que permitan que la información circule y todos contemos con la misma. 5. Aportar libremente tus ideas, sentimientos y opiniones sobre todos los aspectos relacionados con el equipo, con confianza, respeto y valorando las diferencias individuales. Al mismo tiempo considerar las opiniones de las otras personas con el mismo respeto. 6. Practicar la participación en las decisiones. Estas tienen que ser consensuadas y todo el mundo debe participar en ellas, manifestar en qué se está de acuerdo en general. Aportar en cada una conlleva a hacerte participe y esto a la motivación del grupo, ya que supone implicación y mejores resultados. 7. Organizar tu acción. La identificación y el reparto de tareas y responsabilidades, la organización de la información, la comunicación y el mantenimiento interno (crear mecanismos de actuación, manejar recursos, buscar medios, etc.), va a asegurar en gran medida el buen funcionamiento del grupo. 8. Actuar con mentalidad de liderazgo, ejercerlo y compartirlo. No existen jefes que mandan, ni personas que obedecen. Hay que adoptar una actitud en la que se asuman las responsabilidades, animar las iniciativas de las demás, estar en las situaciones de mayor dificultad, es decir, favorecer el aprendizaje y la participación. 9. Valorar