Mercados relacionados a la Economía Creativa en Argentina: Año Cine Música Libros 2015 429 películas 64% audio streaming 341 2016 445 películas 22% streaming con publicidad 280 Mercados de la Economía Creativa en Argentina. Fuente: elaboración propia con información de Schargorodsky (2014) Bolivia es un país con alto potencial cultural en donde la Economía Creativa también se pone de manifiesto. Diversos estudios realizados por Organismos Internacionales demuestran el impacto que tiene en ese país el desarrollo de esta área a pesar de no ser considerada como una alternativa con alto potencial económico. Según la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismos de Bolivia (Cainco), la Economía Creativa tiene un alto potencial ya que en el 2017 representó el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) de ese país. Esta misma organización define la creatividad como una característica intrínseca del boliviano, por lo que si se desarrolla a través de actividades que generan empleo puede convertirse en un factor clave para el crecimiento de esa nación. Sin embargo, Saavedra del Castillo (2018), es menos optimista al asegurar que lo cultural ha sido considerado raras veces como un potencial económico en Bolivia, ya que no cuenta con el apoyo institucional correspondiente para fomentar la Economía Creativa a pesar de la gran cantidad de recursos con los que se cuenta en el ámbito cultural, social, económico y natural. El sector de la Economía Creativa generó 3.936 millones bolivianos solo en el 2017, es decir 565 millones de dólares, siendo los subsectores con mayor nivel de ventas el cine, las fiestas patronales y la lectura de libros, además de otras áreas como la danza, espectáculos nacionales, teatro, espectáculos internacionales y los carnavales (Cainco, 2017). En Bolivia el cine es un sector con alto potencial dentro de la Economía Creativa, pero ciudades como La Paz se han convertido en un ejemplo de políticas culturales para el resto del país. Aquí además la cultura es catalogada como el cuarto pilar del desarrollo sostenible por lo que se decidió fortalecer y profesionalizar el mercado de la cultura a fin de potenciar la producción artístico-cultural de La Paz y su efecto social (Saavedra del Castillo, 2018). Sin duda alguna esta es una de las iniciativas más llamativas en Latinoamérica no solo por convertir a la capital de Bolivia en una ciudad creativa, sino por valorar o analizar el efecto social que tiene la Economía Creativa en esta localidad. Sin embargo, hace faltan algunos elementos como la cuantificación de los indicadores económicos generados a partir de las industrias culturales y su impacto en el Producto Interno Bruto (PIB). Economía Creativa y su contribución al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Nicaragua Wiston López Por su parte Cainco (2017) define que un factor clave en la Economía Creativa en Bolivia es la tradición, es decir que los empresarios están viendo grandes oportunidades de generar riquezas durante la celebración de fiestas patronales y carnavales, ya que dichas actividades generan mayor probabilidad de consumo. Además, han puesto su atención en la artesanía, un recurso que mantiene alta demanda en las zonas rurales de ese país y que se puede vender tanto en mercados locales como internacionales. El municipio de La Paz está considerado en Bolivia como un punto de encuentro nacional e internacional, donde se visibiliza la cantidad de exposiciones culturales y se apoya el intercambio y la circulación cultural con otros países, acción que promueve también la integración regional ya que no solo se habla de compartir conocimientos, costumbres, tradiciones o un producto como tal, sino que se fortalecen las relaciones comerciales y sociales entre los pueblos. En Bolivia es claro que existe una sinergia entre la parte pública y el sector privado, mientras el Estado trata de fortalecer y potenciar la Economía Creativa con estrategias gubernamentales, los empresarios tienen definidos los factores y las rutas que deben seguir para lograr éxito en esta materia. Para ello la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismos de Bolivia estudia el efecto que tienen las tradiciones, la estructura familiar en ese país, la edad de los consumidores y el grado de estudio. Lo que los empresarios hacen no es más que conocer a su público objetivo para ofrecer el servicio creativo que demanda, es por eso que llegaron a la conclusión que las tradiciones, entre las cuales están: los carnavales y las fiestas patronales son altamente rentables para generar el consumo entre la población. Otro factor al que pusieron atención es como está estructurada la familia en Bolivia, ya que si están casados o viven como parejas las probabilidades de que adquieran un producto son más altas, mientras que la edad es determinante. Ejemplo de esto según los empresarios bolivianos, es que los platos típicos los consumen más las personas entre las edades de 36 y 45 años. Un último factor que es uno de los más considerados en la Economía Creativa de Bolivia es el nivel de educación, es decir si es profesional la persona, más alto es su consumo. Esto puede deberse a que los ingresos económicos suelen ser mayores pero es algo que se manifiesta indirectamente. Por la parte pública, según Saavedra del Castillo (2018), en Bolivia se están generando espacios de encuentro, reflexión, investigación artística y asistencia técnica sobre experiencias en lo relativo a lo cultural, ya que esto aporta al desarrollo de políticas, planes, programas y proyectos que permitan que el ámbito cultural sea reconocido como un generador de economía y no solamente como ocio. Dado las características, la variedad y riqueza cultural que tiene Bolivia, los empresarios han identificado que la Economía Creativa tiene alto potencial, a esto se le suma la fuerza laboral bastante joven que tiene ese país, por lo que la unión de políticas privadas y públicas podrían fomentar el crecimiento de ese país ya que esto ayudaría a la diversificación productiva que tiene alta demanda a nivel internacional como la venta de software y videos. La existencia de una política cultural adecuada es fundamental para el desarrollo de una industria creativa que, a través de productos culturales, genere un movimiento económico y a su vez, permita el fomento, la preservación y la promoción cultural en sus distintas facetas. El potenciamiento de las políticas públicas vinculadas al mercado cultural favorece el desarrollo económico y espiritual de una población y contribuye al enriquecimiento del tejido cultural (Saavedra del Castillo, 2018). Según esta autora, los beneficios de la Economía Creativa no solo son económicos sino que también contribuyen a que las personas tengan otro tipo de satisfacción como la espiritual y la del conocimiento, algo que es de gran importancia sobre todo en los países donde su población es joven y requieren de estas herramientas para vivir en sociedades justas, en donde la desigualdades poco a poco vayan perdiendo terreno, al igual que la pobreza. Es importante destacar que en Bolivia las fiestas y las entradas folklóricas generan uno de los movimientos económicos más grande y dinámico dentro del ámbito cultural, por lo que Saavedra del Castillo (2018) reconoce la fortaleza de las expresiones culturales locales como la producción artesanal, la música y la danza popular. Grupos conformados por más de mil personas, además de artesanos y bailarines no solo son parte de una fiesta tradicional sino que también son promotores de gastronomía y empleos que durante las festividades se generan. Sin embargo, aún no se ha logrado cuantificar el impacto económico entorno a la Economía Creativa. Por otro lado, desde el ámbito privado nace la propuesta durante el Primer Foro de Economía Naranja realizado en Bolivia para fomentar nuevos emprendimientos creativos e innovadores con el objetivo de convertir la creatividad en parte del Producto Interno Bruto. Y es que al potenciar esta área con los empresarios no solo se está garantizando empleo y estabilidad económica sino también una salida para mantenerse en los mercados internacionales, ya que con la tecnología se requiere de actualizaciones constantes y productos novedosos que respondan a las necesidades de los usuarios. Dentro de los logros más recientes, se puede destacar que en 2015, la ciudad de La Paz, por iniciativa de la fundación New7wonders y por voto mundial resultó elegida entre las Siete Ciudades Maravilla del Mundo, junto a La Habana, Beirut, Doja, Kuala Lumpur y Vigan, debido a “su cualidad de representar la diversidad global de la sociedad urbana”. En 2017, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoce a la Alasita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Además, desde éste 2018, La Paz cuenta