Dada esta relación estrecha y recíproca, entre la vegeta-ción ribereña y la calidad de los cuerpos y cursos de agua, se vuelve relevante para el se...
Dada esta relación estrecha y recíproca, entre la vegeta-ción ribereña y la calidad de los cuerpos y cursos de agua, se vuelve relevante para el ser humano mantener la salud de los ecosistemas ribereños para preservar los servicios que estos proveen y la biodiversidad que sostienen (Allan 2004). Asimismo, el tipo de vegetación ribereña (nativa vs. exótica), influye sobre la cantidad y calidad del agua, y en el suministro de otros servicios ambientales, en sistemas acuáticos tanto costeros como montanos (Mancilla et al. 2009). En el centro-sur de Chile los bosques nativos han presentado un deterioro y disminución de los servicios eco-sitémicos, como consecuencia de prácticas forestales in-adecuadas, incendios, sustitución por plantaciones de Pinus radiata D. Don o Eucalyptus spp. y habilitación agropecua-ria (Lara et al. 2003, Echeverría et al. 2006, Little y Lara, 2010). Por ejemplo, el río Maullín es un sitio prioritario y de interés para la conservación in situ. No obstante, la tala y reemplazo por especies exóticas ha ido alterando su condi-ción natural. Según Fernández et al. (2009), un 37 % de las estaciones medidas tuvieron características de degradación extrema o alteración fuerte y calidad mala o pésima.
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