Los caminos o senderos que se diseñen dentro del territorio fluvial deberán tener un trazado sinuoso que facilite su integración en el paisaje, y s...
Los caminos o senderos que se diseñen dentro del territorio fluvial deberán tener un trazado sinuoso que facilite su integración en el paisaje, y se recomienda que sean de una anchura no superior a 2-3 m, con un firme de materiales naturales, sin estar en ningún caso asfaltados. Estas características son también aplicables a las zonas de acceso a los aparcamientos o lugares de mayor afluencia de personas que se desee diseñar para el acondicionamiento recreativo, donde deben utilizarse pavimentos filtrables que permitan la entrada del agua al suelo y el crecimiento de la vegetación.
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