A quien se había propuesto convertir al cristianismo, David logró la aprobación de éste. No sabemos hasta qué punto el hurón comprendió cuáles eran...
A quien se había propuesto convertir al cristianismo, David logró la aprobación de éste. No sabemos hasta qué punto el hurón comprendió cuáles eran las intenciones de tan amistosa actitud, pero como una muestra de halago y respeto es siempre bien recibida tanto por un salvaje como por un individuo civilizado, la estratagema surtió efecto. No hace falta describir el brusco modo en el que el explorador le pidió al ingenuo David que le informara de los detalles, ni tampoco entraremos en la explicación de sus instrucciones cuando ya conocía los hechos que precisaba saber, ya que todo ello se revelará oportunamente en el curso de la narración.
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