Las intoxicaciones alimentarias suelen originarse tras el consumo de alimentos, tanto comida como bebida, contaminados por bacterias o virus. En algunos casos, la intoxicación se produce por la presencia de toxinas bacterianas en la comida. Las principales bacterias causantes de intoxicaciones alimentarias son la Salmonella, las bacterias de la familia Escherichia Coli y los estafilococos. Los síntomas pueden aparecer de forma rápida, horas después de la ingesta, o pueden aparecer de forma tardía, hasta un día después de haber consumido la comida contaminada. Una de las principales complicaciones de la intoxicación alimentaria es la deshidratación por la pérdida de líquidos del organismo. Esta deshidratación es especialmente peligrosa en los niños y ancianos. Debido a ello, los líquidos que se pierden deben reemplazarse rápidamente, ya que si no se deberá proceder al ingreso hospitalario para asegurar la rehidratación. Los síntomas de la intoxicación alimentaria incluyen náuseas y vómitos, calambres abdominales, diarrea (en ocasiones con presencia de sangre), fiebre, cefalea y consciencia alterada. Ante una intoxicación alimentaria, es importante mantener a la persona intoxicada en reposo, dar líquidos en abundancia a la víctima y, si empeora su estado de salud, acudir a un centro de atención sanitaria especializada.
Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta
Compartir