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Thompson pgn 316 PDF 43. Xeroderma Pigmentosor (Defecto del mecanismo de reparacion por escision de nucleotidos) Autosómico recessivo PRINCIPIOS • Expresividad variable. • Heterogeneidad genética. • Complementación genética. • Genes supresores de tumores cuidadores (caretaker tumour supressor genes). CARACTERÍSTICAS FENOTÍPICAS PRINCIPALES • Edad de inicio: infancia. • Sensibilidad a la luz ultravioleta. • Cáncer de piel. • Disfunción neurológica. HISTORIA Y HALLAZGOS FÍSICOS W.S., un niño de 3 años de edad, es remitido a la clínica dermatológica para evaluar una grave sensibilidad al sol y la presencia de pecas. Al examen físico, se detecta fotofobia, conjuntivitis y una hiperpigmentación en forma de pecas en las zonas expuestas al sol. Su desarrollo y el resto del examen físico es normal. W.S. es hijo de padres japoneses sin consanguinidad. No existen otros casos semejantes en la familia. El dermatólogo explica a los padres que W.S. tiene las características clásicas del xeroderma pigmentoso, es decir, una «piel pigmentada apergaminada ». Para confi rmar el diagnóstico, se realiza al niño una biopsia de piel para evaluar la reparación del DNA y la sensibilidad a la radiación ultravioleta de los fi broblastos de la piel. Los resultados de estas pruebas confi rman el diagnóstico de xeroderma pigmentoso. W.S. desarrolla melanoma metastásico a los 15 años de edad y muere dos años después. Sus padres tienen otros dos hijos que no están afectados por el xeroderma pigmentoso. BASES Etiología e incidencia de la enfermedad El xeroderma pigmentoso ocurre en todas las etnias y es un trastorno autosómico recesivo de la reparación del DNA que causa una notable sensibilidad a las radiaciones ultravioletas (v. tabla). Thompson pgn 316 PDF En Estados Unidos y Europa, la prevalencia es de aproximadamente 1 en 1 millón, pero en Japón es de 1 en 100.000. Patogénesis La reparación del DNA dañado por la radiación ultravioleta se produce por tres mecanismos: reparación por escisión, reparación posreplicación y fotorreactivación. La reparación por escisión restaura el daño del DNA por reparación de la escisión de nucleótidos o de bases. La reparación posreplicación es un mecanismo de tolerancia al daño que permite la replicación del DNA cruzando una plantilla dañada. La fotorreactivación revierte el DNA dañado a su estado químico normal sin extirpar ni intercambiar material génico. La reparación por escisión de nucleótidos es un proceso complejo pero versátil que implica al menos a 30 proteínas. El principio básico es la remoción de un pequeño segmento de DNA de una sola cadena, que contiene una lesión mediante una incisión en uno de los extremos del segmento dañado y la subsiguiente síntesis del segmento a ser repuesto utilizando la cadena complementaria intacta como plantilla. En los genes transcritos, el daño del DNA bloquea la progresión de la RNA polimerasa II. Esta RNA polimerasa II bloqueada inicia la reparación por escisión del nucleótido (reparación acoplada a la transcripción). En el resto del genoma y en los segmentos no transcritos de los genes, un complejo de reparación por escisión de nucleótido identifi ca el daño al DNA mediante la detección de distorsiones helicoidales en el DNA (reparación global del genoma).En ocasiones, la reparación por escisión de nucleótido no ha reparado una lesión antes de que se produzca la replicación del DNA. Como esas lesiones inhiben la progresión de esa replicación, las reparaciones posteriores a la replicación se saltan la lesión y permiten que la síntesis del DNA prosiga. La DNA polimerasa sirve de mediadora en la síntesis translesión del DNA. Cataliza de manera eficaz y precisa la síntesis después de lesiones en la ditimidina. El xeroderma pigmentoso está causado por mutaciones que afectan a la subvía de reparación global del genoma o a la reparación por escisión de nucleótido, o por mutaciones que afectan a la reparación posreplicación. En cambio, el síndrome de Cockayne, un trastorno relacionado con el xeroderma pigmentoso, está causado por mutaciones que afectan a la subvía de reparación acoplada a la transcripción de la reparación por escisión de nucleótidos. Los síndromes del xeroderma pigmentoso y de Cockayne se han tipifi cado en 10 grupos bioquímicos complementarios. Cada grupo refleja una mutación de un componente diferente de la reparación por escisión de nucleótido o de la reparación pos replicación (v. tabla). La capacidad reducida o ausente para la reparación global del genoma o para la reparación pos replicación representa una pérdida de las funciones de vigilancia necesarias para el mantenimiento de la integridad del genoma y producen la acumulación de mutaciones oncogénicas (v. cap. 16). Los neoplasmas cutáneos de los pacientes con xeroderma pigmentoso tienen una concentración mayor de oncogenes y de mutaciones de genes supresores de tumores que los neoplasmas de la población general, y esas mutaciones parecen tener una alta especificidad a los rayos ultravioletas. Thompson pgn 316 PDF Fenotipo e historia natural Los pacientes con xeroderma pigmentoso desarrollan síntomas a una edad media de 1 a 2 años, aunque en aproximadamente el 5% de los pacientes éstos se inician después de los 14 años. Los síntomas iniciales suelen comprender la facilidad para las quemaduras solares, la fotosensibilidad aguda, pecas y fotofobia. El daño cutáneo continuado causa el envejecimiento prematuro de la piel (adelgazamiento, arrugas, lentigos solares, telangiectasias), queratosis actínicas premalignas y neoplasmas benignos y malignos (fi g. C-43). Casi el 45% de los pacientes desarrollan carcinomas de células basales o de células escamosas, o de los dos tipos, y alrededor del 5% desarrollan melanomas. Aproximadamente el 90% de los carcinomas ocurren en las zonas de mayor exposición a los rayos ultravioletas, como la cara, el cuello, la cabeza y la punta de la lengua. Antes de que se introdujeran medidas preventivas, la edad media del desarrollo de los neoplasmas cutáneos era los 8 años, es decir, con 50 años menos que la población general, y la frecuencia de esos neoplasmas era más de 1.000 veces superior a la de la población general. Además de los síntomas cutáneos, entre el 60 y el 90% de los pacientes experimenta anomalías oculares, como fotofobia, conjuntivitis, blefaritis, ectropión y neoplasia. Una vez más, la distribución de los daños oculares y de los neoplasmas se corresponde con los lugares de mayor exposición a los rayos ultravioleta. Aproximadamente el 18% de los pacientes experimentan degeneración neuronal progresiva. Ésta se caracteriza por sordera sensorioneural, retraso mental, espasticidad, hiporrefl exia o arrefl exia, desmielinización segmentaria, ataxia, coreoatetosis y oftalmoplejía supranuclear. La gravedad de los síntomas neurológicos suele ser proporcional a la gravedad del défi cit de reparación por escisión de nucleótido. Es posible que la neurodegeneración se produzca por la incapacidad para reparar el DNA dañado por los radicales libre de oxígeno endógenos. La reparación por escisión de nucleótidos también corrige el daño del DNA causado por muchos carcinógenos químicos, como el tabaco, la comida carbonizada y el cisplatino. Por tanto, los pacientes tienen aumentada entre 10 a 20 veces la incidencia de neoplasmas internos, como los tumores cerebrales, la leucemia, los tumores pulmonares y los carcinomas gástricos. Los pacientes con xeroderma pigmentoso tienen una esperanza de vida acortada. Sin protección preventiva, su esperanza de vida es alrededor de 30 años menos que la de los individuos sin esa enfermedad. Las causas más frecuentes de muerte son el melanoma metastásico y el carcinoma cutáneo de células escamosas. Dos enfermedades relacionadas, el síndrome de Cockayne y la tricotiodistrofi a, también están causadospor defectos en otros componentes del mecanismo de reparación celular de los daños inducidos por los rayos ultravioletas al DNA. Ambas se caracterizan por escaso crecimiento posnatal, tejido subcutáneo disminuido, contracturas articulares, piel adelgazada como el papel y Thompson pgn 316 PDF fotosensible, retraso mental y deterioro neurológico. Los niños con el síndrome de Cockayne también tienen degeneración de la retina y sordera. Los niños con tricotiodistrofi a tienen ictiosis y pelo y uñas quebradizas. En las dos síndromes, los pacientes afectados raramente viven más allá de la segunda década. Es interesante notar que en ninguno de los dos síndromes está aumentada la frecuencia de cánceres cutáneos. Sin embargo, los defectos en algunos genes reparadores (ERCC2, ERCC3 y ERCC5) producen fenotipos que combinan las características del xeroderma pigmentoso y el síndrome de Cockayne o la tricotiodistrofi a, o ambos (v. tabla). Control y tratamiento La confi rmación del diagnóstico del xeroderma pigmentoso se basa en las pruebas de reparación del DNA y en la sensibilidad a los rayos ultravioletas. Esas pruebas suelen llevarse a cabo en cultivos de fi broblastos de la piel. La confi rmación del diagnóstico mediante la identifi cación de mutaciones en un gen asociado al xeroderma pigmentoso no está disponible en la clínica en la actualidad. Las medidas terapéuticas para los pacientes con xeroderma pigmentoso comprenden evitar la exposición al sol, usar ropa protectora, utilizar protectores solares físicos y químicos y vigilar cuidadosamente la aparición de neoplasmas cutáneos malignos y extirparlos. No existe hoy en día un tratamiento curativo. RIESGO DE HERENCIA Como el xeroderma pigmentoso es una enfermedad autosómica recesiva, muchos pacientes no tienen historia familiar de la enfermedad. Los progenitores que ya tienen un hijo afectado pre sentan un riesgo de recurrencia en futuros hijos de 1 en 4. El diagnóstico prenatal es posible mediante pruebas funcionales de reparación del DNA y de sensibilidad a la radiación ultravioleta en cultivo de amniocitos o de vellosidades coriónicas. Cuestiones para debatir 1. Defi na los grupos de complementación y explique su utilización para defi nir las bases bioquímicas de las enfermedades. 2. Compare el xeroderma pigmentoso con el síndrome de Cockayne.¿Por qué este último no se asocia con un incremento del riesgo de neoplasias? 3. Los pacientes con xeroderma pigmentoso tienen un defecto de la inmunidad celular cutánea. ¿Cómo podría la sensibilidad de esos pacientes a la radiación ultravioleta explicar esta inmunodefi ciencia? ¿Cómo podría contribuir esta inmunodefi ciencia a la susceptibilidad al cáncer? Thompson pgn 316 PDF 4. El síndrome de Werner, el síndrome de Bloom, el xeroderma pigmentoso, la ataxia-telangectasia y la anemia de Fanconi son enfermedades hereditarias de inestabilidad genómica. ¿Cuáles son los mecanismos moleculares que subyacen a cada uno de esos trastornos? ¿Qué tipos de inestabilidad genómica se asocian a cada uno?
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